miércoles, 15 de junio de 2016

Que las nubes traigan las tormentas,
que estallé el cielo
y sus rayos azules rompan el horizonte.
Que la lluvia acaricie mi piel
como millones de dedos
que erizan mi cuerpo,
que me estremecen,
que me llenan y me vacían
con sus frío tacto
Que el mar en calma vuelva a rugir,
que sus olas me arrastren hacia su interior,
igual que arrastran la tierra
que desprenden con su furia.
Que me convierta en la arena
que adornan las playas
que sus aguas besan,
en besos eternos que vienen y van
pero nunca cesan.
Que estalle la tormenta
y rompa esta calma que duerme
que estalle la tormenta
y traiga la vida.