Subió de forma cadenciosa
sus negras medias de rejilla, rebuscó entre su ropa interior aquella tanga
brasileña adornada con encajes. Una blusa blanca abierta hasta el pecho para
lucir su escote, una corta minifalda negra para exhibir sus largas piernas,
zapatos rojos de tacón de aguja para acentuar sus nalgas. Él la observaba excitado
desde su ventana. Ella era él pero ¿acaso importaba?