viernes, 20 de abril de 2012

No hay nada que decir todo está dicho,
se acabó el tiempo de la palabra
y empieza la era del silencio.
Un mutismo encerrado en áridos paisajes,
un grito ahogado en ruinas olvidadas,
no hay esperanza en este camino solitario.
Nada que construir, nada por lo que luchar,
solo recuerdos de tiempos mejores,
de tiempos de sonrisas,
dónde el eco de las alegres voces no cesaba,
resonando en cada rincón de este espacio,
un espacio invisible,
un espacio efímero y a la vez eterno,
un espacio de límites infinitos
donde se encierra la vida
sin posibilidad de de huir,
sin posibilidad de buscar una salida.
Otro paso hacia la vida eterna,
cada vez menos lejana
y cada vez mas carente de sentido.
Amanecerá de nuevo
y con el despertar acabará el silencio,
y volverán a oírse mil canciones,
y los frutos de vivos colores
endulzaran nuestro paladares,
a la sombra de un árbol
en una cálida tarde de primavera.
Y bailaremos de nuevo,
y nuestra coreografía será una sonrisa al mundo,
y cada paso de baile un paso mas hacia el final del espectáculo.
No llores todavía,
aunque la última escena fue un fracaso
no ha llegado aun el último aplauso.