lunes, 29 de septiembre de 2014

Escucha mi silencio,
escúchalo cuando mas grite,
cuanto más alta sea mi voz
pon atención a mi silencio.
Pero cuando hable en bajo,
cuando te cueste oírme,
cuando pienses que no tengo fuerza,
ahí te estaré diciendo lo que siento,
lo que siento en lo más profundo.
Oye ese silencio, oye esa voz, ese susurro,
es todo cuanto puedo pedirte.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Casicuentos para Rita: de los telescopios

¿Habéis mirado alguna vez por un telescopio? Tranquilos, no os apresuréis a responder, no hablo de un telescopio normal. Hablo de un telescopio que te permite ver lo que hay dentro de vuestra imaginación. Un telescopio de esos que cuando miráis por él os permite ver a los venusianos con sus coloridos bañadores estampados dando saltitos por su planeta. A mí me encantaría ir a visitarlos parecen muy divertidos.
Y no solo se ven venusianos, el otro día vi a un astronauta balanceándose en una liana que pendía de una estrella. Bueno, que de astronauta solo tenía el casco, iba vestido con un impresionante frac de color rosa. Pensé que estaba saltando de planeta en planeta, pero para eso no se habría puesto tan elegante. Seguramente iría a una boda a algún planeta lejano y había perdido el expreso estelar de las 12:45. Que mal está comunicada la galaxia.
Un día, mirando por mi telescopio, me pareció ver que sonreía la luna, tenía esa cara de pan de leche que se le pone cuando está llena. Bueno, que estar siempre esta entera, pero nosotros a veces la vemos a cachitos. Yo creo que se esconde porque es tímida pero que bonita es. ¿a que no os cansáis de verla? Pues el día que me sonrío me pareció la cosa más bonita del mundo y no me atreví a decirle que tenía algún resto de comida entre las dos paletas. Yo creo que era chocolate. ¿Acaso hay alguien que se pueda resistir al chocolate? En toda la vía láctea no hay un alimento más popular y eso que en algunos planetas con el calor que hace es casi imposible que no se derrita.
Os podría contar muchas mas cosas, como aquél día que un hipopótamo violeta se despisto, se metió por un agujero negro y cayó encima de una pobre musaraña que estaba dando una vuelta por Plutón para ver si de verdad era tan pequeño. A las musarañas les asustan las cosas grandes porque ellas son muy pequeñitas y Plutón le parecía un buen sitio dónde trasladarse a vivir. Y mira como son las cosas, le cae encima un hipopótamo y se casa con él. Bueno, casarse no, que en la galaxia la gente se arrejunta pero las celebraciones que hacen son algo memorable. Ahora que lo pienso, ya se dónde iba el astronauta con ese elegante frac, seguramente era amigo de la novia.
Bueno que ya está, que ya os he entretenido bastante y tenéis vuestros telescopios esperando. Y quiero que me contéis algún día lo que habéis visto con ellos. Si miráis con una sonrisa encontraréis cosas divertidas y si tenéis lagrimas en los ojos seguramente veáis cosas tristes pero la única manera de que funcione, la única manera que podáis ver algo con ellos es mirando con un sentimiento. No dejéis de mirar y ya me contaréis vuestras historias.
Solo unas palabras para dejarte una sonrisa,
para que sepas que pienso en ti, que te recuerdo.
Solo unas palabras, para que sepas que estoy aquí,
para acariciarte así mientras no puedo hacerlo con mis manos,
para besarte así mientras tus labios están tan lejos.
Solo unas palabras, para más no tengo tiempo
aunque quisiera tenerlo, para ti, todo.
Solo unas palabras para que sientas que te quiero.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Días de sonrisas, días contigo.
Despierto por la tormenta
que azota con su lluvia mi ventana,
mil rayos azules iluminan un cielo
que empieza a perder la oscuridad de la noche.
Y solo puedo pensar,
¿Puede haber algo mas bonito?
De la cama a la ducha,
el agua tibia resbala por mi cuerpo,
me despierta y me abraza,
¿puede haber algo mas placentero?
Se me abre el apetito,
no suelo desayunar,
café con azúcar de caña,
¿puede haber algo mas dulce?
Salgo de casa dando saltitos,
un rallo de sol se cuela entre las nubes,
cegándome un poquito,
¿puede haber algo mas luminoso?
Trabajando, bajo la persiana,
el sol deslumbra mi pantalla,
y el calor entra por la ventana
¿puede haber algo mas cálido?
Y salgo a la calle a buscarte,
un cigarro se consume en un segundo,
mi estómago se cierra de los nervios.
Entro en la estación, no te veo,
quería verte cuanto antes,
y pienso que tal vez hayas salido
y busco con la mirada por la plaza,
y no estás, y vuelvo para adentro,
y al darme la vuelta te veo
subiendo las escaleras sonriendo.
Y solo puedo pensar
¿puede haber algo mas bonito?
¿puede haber algo mas placentero?
¿puede haber algo mas dulce?
¿puede haber algo mas luminoso?
¿puede haber algo mas cálido?

¿realmente puede haber algo mas hermoso?

martes, 9 de septiembre de 2014

Solo mis lágrimas y una tibia sonrisa,
no tengo nada mas para ofrecerte, estoy vacío.
Solo tú puedes devolverme la alegría.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Detrás de lo último no hay nada.
Tal vez debas buscarme allí
cuando quieras encontrarme.

Ya no habito aquel cajón
de las fotografías ajadas,
descoloridas por el tiempo,
aquel cajón dónde miras
cuando quieres llorar con los recuerdos.

Ya no me pudro entre el polvo
de un desván abandonado,
ya no soy ese trasto olvidado
que nunca debiste guardar.

Ya no apareceré en un bolsillo,
como una moneda perdida
en ese vestido amarillo
que hace lustros que no vistes.

No estaré en aquel banco
dónde un niño perdió a la vez
su juguete y su inocencia
y nadie le acompañó a recuperarlas.

No soy ya una galaxia lejana
a la que huir cuando te ahoga el mundo
y hasta el aire se hace irrespirable,
el infinito siempre ha estado demasiado lejos.

Detrás de lo último no hay nada.
Pero allí estoy esperando tu llamada.

Detrás de lo último no hay nada.
Allí estaré si es que quieres encontrarme.
Larga es la espera aunque en la vida sea un suspiro,
demasiado larga cuando se desea tanto.
Y lo deseo tanto.
Los segundos son días y los días años
y las agujas del tiempo se detienen,
inmóviles, petrificadas, congeladas,
amarradas a un péndulo que oscila hacia al pasado.
Tanto lo deseo.
El mundo no se mueve pero los paisajes cambian,
ya se escapa el fresco verdor, y el amarillo anaranjado,
y se inunda todo de ocre y suaves rojos,
y solo se oye el crujir de las hojas en cada paso.
Y no llega, no llega.
Pero está tan cerca que casi puedo sentir su suave tacto,
la caricia de una brisa de aire fresco,
la explosión de un arcoíris en mis ojos,
el dulce sabor de una lluvia de vida.
Falta poco aunque sea eterno.
Soñaré esta noche que ya falta menos,
como sueño siempre, como siempre he soñado,
y a cien días le sucederán mil noches,
el tiempo no pasa pero nunca se detiene.
Legará, ya está llegando.
La impaciencia tornará en sonrisas.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Venido de otra galaxia,
de un lugar donde solo existen cosas bellas,
un meteorito en llamas,
estrellándose en este desierto de soledad y deseo.

Un extraterrestre en otro mundo,
y sin embargo podría convertirlo en suyo.
No es una invasión, ni una conquista,
la belleza, el amor, siempre se recibe con los brazos abiertos.

Ha sido estrella fugaz en otros mundos
que solo han podido admirarlo desde un lejano telescopio,
tratando de tocar sueños imposibles,
pero en este mundo se ha quedado abriendo un cráter.

Un enorme cráter que quedará marcado para siempre,
aunque vuelva a volar por el vacio del espacio
dejando también un vacio en un mundo que nunca volverá a ser el mismo.
Nunca. Ha cambiado para siempre, ha sido transformado.

El mundo lo ha acogido en su regazo,
no quiere que se vaya, su ausencia sería dolorosa,
pero si quiere marchar, si este mundo le parece insuficiente,o imposible de habitar,
abrirá las manos para que vuelva a volar libre.

Pero mientras tanto apretará sus brazos para abrazarlo siempre,
para notar su calor y darle el suyo,
¿Quién sabe? Tal vez su roca y la arena se fundan y se unan.
Solo uno, unidos, viajando por una galaxia desconocida.

Da vértigo viajar, da miedo lo desconocido,
quién sabe lo que va encontrar al abrir la puerta de su casa,
imposible predecir si se entra en una nueva galaxia,
los universos que se abren son infinitos.

Hay miles de cielos diferentes, miles de estrellas,
miles de cálidos soles, años luz de frio espacial,
profundos agujeros negros que tal vez no lo sean tanto,
imposible anticipar, imposible no temer, imposible no querer viajar.

¿Es posible la vida en otros mundos? ¿Hay otros mundos posibles?
¿Existe algún lugar dónde los sueños son posibles?
Salir a buscarlos es la única respuesta. Solos o fundidos en un abrazo.
Aunque los mundos dejen de girar siempre caminan hacia algún lado.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Las noches son muy largas
cuando los sueños son tristes,
muy largas, muy oscuras, muy frías.

Y abres los ojos para no ver nada,
levantas las manos para no tocar nada,
agudizas el oído para no escuchar nada.

La noche no traerá la solución,
no busques respuestas en la almohada,
casi siempre es mala consejera.

Tu almohada tiene cercos de sal,
y la sal escuece en las heridas,
no le preguntes, solo abrázala y dale un beso.

No desesperes, no llores, no falta mucho,
llegará el día, tal vez no haga sol, ni calor,
pero las sombras serán menos oscuras.

Es tan bella la noche, no la desperdicies,
sueña, sueña, la noche es para soñar
y contemplar las estrellas y la luna.

Mañana, tal vez mañana, encuentres las respuestas,
no dejes de admirar este bello paisaje en tu paseo,
no te ciegues buscando tu destino.

Algún destino habrá, siempre lo ha habido.