lunes, 25 de septiembre de 2017

Días de besos, de abrazos, de buenas palabras,
en cada persona encuentro un consuelo, una sonrisa,
trasmitiendo energía positiva a raudales.
Me sorprendo de lo querido que soy,
de la preocupación de tantas y tantas personas,
y pienso que algo he debido hacer bien,
aunque la sombra de todo lo malo que hice
siempre será muy alargada.
Pedir perdón ahora no me parece suficiente,
y lo pedí y no siempre me fue concedido,
y es justo que así fuera,
no todo se puede perdonar,
no siempre estamos preparados para perdonar,
no siempre el dolor que provocamos es perdonable,
o, al menos, no se lo perdonaríamos a cualquiera.
Una losa que hay que llevar hasta que otra losa nos cubra.
Ya está, aprender para el futuro.
Y ahora a pensar en esos abrazos, en esos besos,
en esas sonrisas y palabras amables,
en recoger toda esa energía de la gente que me quiere.
Ningún abrazo será como aquellos que no tengo
y si no los tengo será que no los merezco.



viernes, 22 de septiembre de 2017

Son días, solo unos días mas los que pasan, sin mas alegrías ni tristezas que otros, unos días que simplemente quieres que pasen, que avance rápido el calendario para saber que lo que te queda por delante es vida. Pero, son días, unos días mas pero como en cualquier día también pasan cosas y hay alegrías y tristezas. El mundo no se para cuando estás enfermo, los sentimientos no se detienen cuando estas enfermo y sigues tomando decisiones. La vida sigue, te sigues equivocando. Y así se aprende, aunque a algunas personas nos cueste horrores aprender, tal vez porque confiamos demasiado en las personas. Lo he dicho mas veces, mil decepciones no me harán cambiar en eso. Lo cierto es que lo esperaba, esperaba que no hubiera respuesta a una petición mas o menos directa. Pasar de largo o ignorarla por completo, eso era la esperable y así parece que va a suceder. Las personas te sorprenden suele decirse, pero para eso tienen que dejar de pensar solo en su culo por muy hermoso que sea. Pero no puedo criticarlo, yo soy el primer egoísta, pocas personas conozco que en mayor o menor medida no lo sean, pocas o tal vez ninguna. Hay que saber las motivaciones de fondo para entender a las personas. Sigo confiando en ellas.
Y ya está, pasan los días y se acerca el momento de tener una idea mas certera de si el tratamiento está funcionando, de si hay esperanza, de si hay vida. Solo los muertos no pueden despedirse y a mi todavía no me toca despedida.

lunes, 11 de septiembre de 2017

Sueño, sigo soñando, soñando te mueres pero menos.
Sigo vivo, sigo viviendo, viviendo te mueres pero menos.
Siempre hay otro paso que dar, siempre hay barreras,
pero ¿qué mas da?, aun  estoy vivo y con fuerzas para saltarlas.
¿Y qué si quisiste desaparecer de mi vida?
¿Y qué si ya no soy nada para ti?
¿Y qué si nunca lo fui?
Para mi lo fuiste todo, viví un maravilloso sueño.
Siempre llevaré en el corazón que fuera tan solo eso,
un sueño del que uno no quiere no despertar pero despierta,
siempre me dolerá que el sueño no se convirtiera en vida,
te echaré eternamente de menos, pero quisiste ser historia
y eso eres, una historia que aun sigo escribiendo,
amarga y sutil venganza del que siente dolor
pero no quiere hacer mas daño que recordarte cada día,
que si, que era cierto, que te amaba con locura,
con una locura seguramente insana,
que me acostaba pensando en ti para soñar contigo,
que me levantaba pensando en ti para vivir contigo.
Era cierto, siempre fue cierto.
Me lo preguntaste un día ¿recuerdas?
llevabas un vestido granate en aquel bar tan inglés,
¿por qué estás aquí? esa fue tu pregunta.
Dudé, dudé un eterno momento y contesté porque te quiero.
Pero mi duda no era sobre mis sentimientos,
dudaba porque no sabía si es lo que debía decir,
no sabía si es lo que querías oir
y no quería que nada nos separara, no quería que salieras huyendo.
Pero no lo era, no era eso lo que querías,
aunque creo que tu corazón anhelaba unas palabras
que tan pocas veces habrás oído y mucho menos tan sinceras.
¿Y que querías tú? ¿por qué estabas allí tu?
tan tremendamente preciosa, tan encantadora como eras,
tan triste como te pusiste al oir la repuesta.
¿Que querías? nunca me lo dijiste, jamas respondiste a esa pregunta.
Como siempre, sin decir una palabra de lo que sentías por mi.
Hubiera matado por un solo te quiero
pero lo único que oí de tus sentimientos en el tiempo que estuvimos juntos
fue un espero no tener que terminar odiándote.
¿Y qué? Qué mas da. Al final me terminaste odiando,
aunque tal vez fue peor el desprecio que vino primero.
Pero ¿qué mas da? sigo vivo, sigo soñando,
y en mi vida y en mis sueños me acompañaras siempre.
Ahora tengo mas cerca la muerte, una muerte que te da igual,
y tienes la mala suerte de que probablemente pueda cumplir mi promesa,
esa de que te seguiré queriendo siempre,
tal vez ahora de otra manera pero siempre,
estoy mas cerca de cumplir esa promesa si,
y si la suerte quiere que viva cien años,
la cumpliré, porque la promesa la hizo el corazón no la cabeza.
Sueño, sigo soñando. Vivo, sigo viviendo.

martes, 5 de septiembre de 2017

Corazones negros, el tuyo.
Es punto negro que tenías,
ese que a veces oscurecía tu vida,
ese que no supe ver al principio.
Ese, ese te ha llegado y te ha inundado al corazón.
No lo entiendo, no puedo entenderlo,
no puedo entender que ni la curiosidad te mueva,
y si te mueve, lo entiendo aun menos.
Como negar una palabra a quien te amo,
a quien tal vez amaste
y ahora te pide una despedida
que realmente podría ser para siempre.
No lo entiendo.
Me odias.
Solo fui un juguete para ti.
Mierda joder.
No sabes como duele,
como duele no poder olvidarte
y devolverte ese desprecio.
Pero yo no soy así,
mi corazón es negro pero menos,
mi alma es negra pero menos.
Te lo perdoné todo, todo,
lo que hiciste sin querer
y lo que hiciste queriendo.
Y esto también te lo perdono,
pero tienes que saberlo,
tienes que curarte,
los corazones negros se mueren,
y el tuyo estaba ya bastante muerto.

viernes, 1 de septiembre de 2017

Pasado el primer ciclo de tratamiento y ya en periodo de descanso me encuentro fenomenal físicamente. Efectos secundarios de la quimio he tenido pocos y muy llevables. Se que estoy gravemente enfermo, que mis expectativas de curación son pocas y que probablemente la quimioterapia me acompañe el resto de mis días, de mis años, de mis lustros, de mis décadas. Me siento bien, me siento fuerte, no me siento enfermo pero cada día soy consciente de que lo soy, de que mis días están contados ¿pero no lo están los de todo el mundo? La muerte es algo irremediable, lucharé para que me llegue lo mas tarde posible. Mi esperanza de vida se ha reducido mucho pero quien sabe tal vez me cure aunque sea poco probable, tal vez la ciencia avance y lo que ahora tiene pinta de convertirse en crónico se pueda curar. No pierdo la esperanza, lucharé para seguir vivo y disfrutar de la alegrías y tristezas que da la vida. Si de las tristezas también, la vida merece la pena siempre. Tengo la suerte de haber vivido muchas experiencias, tengo la suerte de haber vivido el amor aunque terminara trayéndome mas dolor que felicidad, tengo la suerte de haber podido ser bastante feliz a pesar de los malos momentos que trae la vida. Todo lo que venga por delante en este tiempo extra es un regalo que pienso disfrutar a tope. Siento que solo tengo una pena, que solo tengo algo que cerrar, algo que tenía que acabar pero que pudo acabar mejor, por desgracia los corazones que se vuelven negros, que se dejan atrapar por otro tipo de cancer mas peligroso como es el odio no les queda ni el mas mínimo cariño como para tener el valor de ofrecer una despedida mas que merecida. Tengo suerte. Vivo en el primer mundo, en el mundo de los que somos ricos y la sanidad que aquí tenemos probablemente me permita seguir vivo muchos años. La mayoría de los 6500 millones de personas que viven en el mundo se morirían con esta enfermedad en pocos meses. Mi cancer puede curarse o al menos cronificarse. Para curar un corazón negro hace falta voluntad, valentía y cariño y me temo que algunos son incurables. Tampoco pierdo la fe, igual que el punto negro se extendió puede haber una curación espontánea. También existe esa remota posibilidad para mi cáncer pero son pocos los casos conocidos en el mundo. Si pudiera elegir, la verdad no se que cual de las dos curaciones preferiría que llegara. La muerte es inevitable, vivir con un corazón negro es como estar muerto en vida.