martes, 31 de marzo de 2015

Hay una relación que ya no existe,
extraña y bellamente incompresible,
sutil pero con fuerza omnipresente,
acompañada de presencias insondables,
de etéreos momentos cadenciosos.

Hay eternos gritos silenciosos
que viajan en ondas invisibles
atravesando el suelo, el mar y el aire
que llegan a un destino inencontrable
de sed, de sal, de sol y frio.

Prudentes vocablos siempre osados,
oraciones mayormente previsibles,
palabras que manan de una fuente
de vestigios de vida inapelables
con la razón del que suele estar equivocado.

Existe aunque este todo zanjado
porque su ímpetu es incontenible,
un amor que nunca se detiene,
un abismo de un sueño inalcanzable
que expande un universo inacabado.

lunes, 30 de marzo de 2015

Un insignificante punto en el universo,
una pequeña luz lejana,
nada importante,
nada por lo que mostrar el más mínimo interés.
Demasiado lejana,
demasiado distante,
su luz es apagada, mortecina, gris, casi negra.
Su luz son mis ojos.

Un sol deslumbrante,
Tan cercano que la piel se quema con sus rayos,
una luz que lo es todo,
una luz de la que no se puede apartar la vista
aunque hasta la retina se derrita al mirarla.
Una luz de mil matices arcoíris,
una luz brillante, llena de vida, casi blanca.
Esa luz son tus ojos.

Enanas amarillas, blancas, marrones…
gigantes azules, naranjas, rojas,
novas, supernonovas,
estrellas de neutrones…
Todas diferentes, todas estrellas,
todas plasma, todas luz, todo energía.
Ojos a los que mirar para que existan,
ojos que ignorar para que mueran.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Se puede

No se puede tener lo que nunca ha existido.
Pero se puede creer en ello,
se puede imaginar,
se puede soñar,
se puede llegar incluso a crearlo.

No se puede vivir en un mundo que no existe.
Pero en mis sueños paseo por sus calles,
hablo con sus gentes,
rio y lloro con sus problemas,
ni tan siquiera un mundo imaginario es perfecto.
No se puede vivir en un mundo que no existe,
pero se puede tratar de construirlo.

No te puedes sumergir en el mar y salir seco.
Pero en mis sueños las aguas son cálidas,
brilla un sol rojo imponente
y una hamaca colgada entre dos palmeras
me espera para relejarme sin pensar en nada.
No se puede salir seco pero quiero sumergirme
aun sabiendo que saldré temblando, muerto de frio, de dolor.

No se puede parar el tiempo, no se puede detener,
en realidad no existe pero camina inexorable hacia la muerte.
Pero en mis sueños el tiempo no pasa,
los instantes son infinititos
y los segundos eternos.
No se puede detener
pero se puede aprovechar hasta el último suspiro.

No se puede vivir en ti. Sin más, no se puede.
Pero en mis sueños existes,
eres mi mundo,
mi mar,
mi infinito.
No se puede vivir en ti.
Sin más.
No se puede.
Pero te quiero.

martes, 17 de marzo de 2015

La noche.
Ese lugar en el tiempo dónde todo se destruye,
dónde es posible construirlo todo.
Insomnio.
Para pensar, para soñar, para equivocarse siempre.
La noche
Un espacio para visitas sigilosas a mi alma.
Visitas que dejan huella.
Sueños
Los sueños son sueños y la realidad es distante
Vigilia
Pensar. Pensar. Pensar. No hay peor momento
La noche
Siempre más larga que el día. A veces casi eterna.
Insomnio.
Ya no se lo que es dormir a pierna suelta,
como cuando todo eran sonrisas.
Sueños
Pesadillas y despertar empapado.
Vigilia
La espera es eterna.
Noche, sueños, vigilia, insomnio.
Se apaga esa luz intensa
La noche
Esa amiga que nunca llega.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Nuca imagine que pudiera haber algo tan oscuro.
Algo que pudiera apagar mi luz y sumirla en las tinieblas.
Nunca lo imagine. Jamás. Pero así ha sido.
Siempre he sido transparente, invisible, siempre oculto al mundo.
Pero si alguien miraba, si alguien se tomaba esa molestia,
se encontraba casi siempre con una sonrisa,
con un gesto amable y una cálida mirada .
No, nunca he sido luminoso pero ahora me he teñido de negro.
Y los que me miran se encuentran con mi sonrisa y el gesto amable,
pero mis ojos, mi mirada se ha apagado, muerta, sin vida.
Nunca imagine que pudiera haber algo tan oscuro.
Jamás lo imagine. Nunca. Pero así ha sido.
Tal vez nunca me había mirado por dentro,
tal vez nunca me plantee un viaje a lo más profundo de mi alma.
Pero allí he llegado. He llegado sin proponérmelo, sin buscarlo.
Y mi alma es negra.
Tan oscura que la luz no puede escapar, es absorbida,
todo lo devora, todo lo destruye y me arrasa por dentro.
Y apaga mi mirada.
Eso.
Lo único que tengo.
Lo único que enseñaba lo que llevaba dentro.
Y ahora también lo enseña.
Lo sigue enseñando.
Pero ahora soy negro y mis ojos están muertos.