Como el lector habitual y
atento habrá observado ya, en el último capítulo de la historia del
Ciberbog, Casicuentos para Rita: Ciberbog XXXI Frustraciones, existe una
inconsistencia en la narración de la que no he sido consciente hasta hoy mismo
y que me he apresurado a subsanar y dejar corregida en el mencionado capítulo.
No me cabe duda de que existirán mas y supongo que si llega el momento en que
concluya la historia y la repase por completo encontraré unos cuantas.
Han sido días estos, y lo siguen siendo, con muy poco tiempo
para sentarme a escribir y para pararme a pensar en una historia que poco a
poco se va construyendo en mi cabeza pero que no deja de ser fruto de la mas
pura improvisación del momento. Ambas cosas, la improvisación y la falta de
tiempo, a las que podría añadir sin duda la falta de talento hacen que se den
estas inconsistencias que espero que las personas lectoras sepan comprender,
perdonar y sobre todo que no les haga perder interés sobre la historia.
Probablemente escriba mas para mi mismo que para nadie pero si lo hago público es
porque me gusta que me lean. Supongo que tengo un punto de exhibicionismo, que
dicho sea de paso mejor encauzarlo así que exhibiendo la pirindola como hacen
otros.
Y es esa falta de tiempo la que hace que estos días no esté
pudiendo continuar con la historia y me dedique a veces a subir canciones de
otros o poesías mías que me lleva mucho menos tiempo escribir. Mi afición
surgió con la poesía y es lo que mas he escrito, me resulta fácil hacerlo –lo
que no quiere decir que sea buena-, esto de escribir una historia mas larga
requiere mucho mas esfuerzo. Lo primero porque hay que escribir mucho mas
texto, pero sobre todo exige que tenga una coherencia que a veces me resulta
muy complicada mantener. Y siendo como soy incoherente, anárquico y tendente a
escribir lo que me sale de los huevos en cada momento (¿se pueden escribir
palabras mal sonantes en un blog o tengo que ponerle una clasificación para
mayores de 18 en algún lado?) comprenderán las dificultades que me ocasiona.
De las faltas de ortografía, de sintaxis y otras misterios de
la lengua no voy ni a comentar. Soy un hombre de ciencias al que le gustan las
letras pero siempre me he preocupado mas por el fondo que la forma y me avergüenza
los errores que cometo pero si logro transmitir algo, si logro que la persona
que lea sienta algo me doy por más que satisfecho.
Así que queridas personas lectoras, si a pesar de todo –inconsistencias
incluidas, quieren saber cómo continua la historia solo puedo decirles que espero
estar mas liberado en breve y poder seguir escribiéndola.
Y se que esto no viene al caso pero repartan sonrisas y
atesoren las que se les ofrecen, sin duda son el presente mas precioso con el
que alguien puede regalarnos.