jueves, 27 de diciembre de 2012

Cientos de flores para darte muerte,
los ojos de sal, la sonrisa perdida.
Tu acabaras y yo seguiré aquí,
para aguantar a los que te sigan,
para acabar con ellos
hasta que por fin llegue mi final.
Has sido duro, has sido cruel,
y no has traído ningún regalo
para compensarlo.
Por fin llega tu final y lo celebro,
por fin acabas y espero que contigo
se vaya tu furia, tu odio. Mi desesperación.
No te lloraré porque bastante te he llorado.
Te odio, pero serás un mal recuerdo.
Un recuerdo del que aprender,
un recuerdo que me ha transformado.
Ahora soy mas débil,
casi no puedo con mi alma,
pero seguro que volveré mas fuerte.
Y tú nunca volverás,
nunca tendré que volver a sentirte.
Eres historia amigo,
como yo lo seré algún día,
pero la tuya solo dura un año
y yo ya llevo aquí mas de 40.
Adios para siempre,
que las sombras se apoderen de tus obras.

miércoles, 16 de mayo de 2012

¿Sabéis que existen pequeños seres que roban corazones?

Ayer iba caminando hacia casa pero pensando en todo lo que me había pasado en el día, tan despistado iba que en un semáforo una señora pequeñita me tuvo que agarrar del brazo para que no me atropellaran y me dijo “si quieres vivir aquí fuera no puedes vivir tanto ahí dentro”. No le de importancia y seguí caminando hacia casa, pero sin darme cuenta empecé a darle vuelta a la frasecita y entonces si que me despiste del todo y como por arte de magia, sin saber muy bien cómo mis pasos me habían llevado hasta allí, aparecí en un prado lleno de flores flanqueado por un río de aguas cristalinas. Había vacas y caballos y ovejas, tal vez algún cabrito también, no se porque a los cabritos suelo tender a olvidarlos, y todos parecían felices rumiando la verde y abundante hierba.

Vaya, que sorpresa, ¿cómo narices habré llegado aquí? y lo que es peor ¿cómo narices voy a volver a mi casa?. Claro, no podía ser otra cosa, tenía que ser un sueño, me daré la vuelta y cuando me despierte me daré cuenta de que soñaba. Me di la vuelta, pero no me desperté, es mas, lo que vi era aun más sorprendente. Un pequeño y precioso ser, con una sonrisa que hacía que mi estomago se sintiera en una montaña rusa. Vaya, me dije, que ser mas adorable.

• Hola!!!-me dijo con su encantadora sonrisa-

• Hola! -la contesté- me podrías decir dónde estamos

• Por supuesto, este es tu paraíso

• ¿Mi paraíso?

• Si tu paraíso, y en bajo añadió, estos de ciudad no se enteran de nada

• Bueno la verdad es que si, es un sitio muy agradable. ¿Y tú quién eres?

• No importa quién soy pero quiero que pasees conmigo y ten enseñaré este sitio y verás como al final del paseo te das cuenta de que es tu paraíso

Y así lo hicimos, comenzamos a andar y mientras andábamos ella me contaba miles de historias, la mayoría tan divertidas que lloraba de risa, otras, muy pocas, tan tristes que lloraba de pena. El caso es que no podía dejar de poner atención a todo lo que me contaba y cada segundo que pasaba con ella notaba que me entraba más en el corazón.

Tenía razón, aquel era mi paraíso, no se me ocurría ningún sitio dónde pudiera estar mejor, y eran tan feliz que casi nada mas tenía importancia. Y cada día volvía allí y cada día me revolcaba entre la flores y jugaba con el frescor del agua del río y cada historia de aquel pequeño ser, era un motivo para que aquel lugar fuera aun más paradisiaco.

Pero un día quise volver y no encontré el camino, y me enfadé mucho, no lo podía creer, era mi paraíso y lo había perdido. Lo buscaba, caminaba, caminaba y no lo encontraba nunca, nunca llegaba a encontrarlo. Visité miles de riachuelos con verdes praderas a su lado, visité los montes más altos, los valles más escondidos y no dejé de caminar hasta caer rendido.

Entonces me percaté, mi paraíso no era un lugar, era aquel pequeño ser que siempre me acompañaba. Y aunque me puse a buscarlo sin descanso no aparecía por ningún lado y todo lo que hacía por encontrarlo parecía que me situaba todavía mas lejos. Y fue entonces cuando me di cuenta, no había perdido mi paraíso, había perdido mi corazón.

¿Sabéis que existen pequeños seres que roban corazones? algunos os lo romperán y os harán infelices hasta que podías reconstruirlo, pero otros, otros os harán felices para siempre. Si encontráis uno de esos pequeños seres que roban corazones, no dudéis en acompañarlo.

martes, 15 de mayo de 2012

No hay espacio para los ojos enardecidos de las malas conciencias, no hay espacio para que se fundan los negros y los grises, no hay espacio para infligir un dolor innecesario. No hay espacio. No lo hay. Pero lo encuentran.
Lo encuentran.
Los que creen que el mundo es suyo lo encuentran.
No lo puedo entender, no lo entiendo, cómo hay tantísimas personas que se creen mejores que nosotros, que se creen que pueden usarnos y escupirnos, que se creen que pueden mantenernos esclavizados repartiendo las migajas solo para que los que somos buenos, para los que somos tontos, para los que somos útiles.
No lo entiendo.
No lo entiendo pero se creen mejores que nosotros.
Estamos adormilados, dormidos, soñando que tenemos vida, que somos alguien, que podemos ser ellos. Soñando en un trabajo mejor, en una casa mejor, en un coche mejor, en algo mejor. Y matamos a otros con nuestro silencio malpagado, con nuestro silencio traicionero. Sin alma. Vacios. Nunca seremos ellos, no nos dejarán.
Nunca lo seremos.
No te engañes, nunca lo seremos.
Siempre podremos soportar las desgracias ajenas, no son nuestras. Vagos, maleantes. O mala suerte en el mejor de los casos. Pobrecitos, que mala suerte.  E incluso si nos tocan podremos soportarlas. Mala suerte, pobrecitos de nosotros. Y siempre callados. Siempre esperando sus miserables migajas. Como el perro espera su comida debajo de la mesa del amo.
Pobres, que mala suerte.
No hay nada que hacer. Así es la vida.
Y así es. Y así será. Por nuestra cobardía, porque si te revelas te señalan con el dedo. Porque pueden cambiar las leyes y hacer ilegal aquello que no lo era. Porque la ley también es suya y sus perros guardianes están bien amaestrados. Ahora lo vemos más que nunca, convierten seres humanos íntegros en delincuentes y los persiguen. Y los perseguirán hasta acabar con ellos y lo que representan.
No lo olvides son peligroso.
Son perroflautas sucios delincuentes.
No te unas a ellos. Si te unes es que eres un perroflauta, un sucio delincuente, un excremento de la sociedad que alguien tiene que recoger con una pala y encerrarlo para siempre para que no no haya ningún zapato caro que pueda pisarlos y mancharse. Tanto odio no es concebible sin el miedo. El miedo de perder esos privilegios de los que disfrutan.
Tienen miedo.
Y a falta de otra esa será nuestra arma.
Porque unidos somos peligrosos. Porque podemos hacer tambalearse al sistema. Pero si lo conseguimos no seamos como aquellos que llegados al poder se convirtieron en unos de los otros. NO. El poder es del pueblo. La calles son nuestras, lo que producimos es nuestro. Es nuestro. Recuperarlo no es un delito, es cuestión de justicia. Recuperémoslo y compartámoslo con los que tienen aun menos que nosotros.
El poder es del pueblo.
Su miedo es nuestra única arma.

viernes, 11 de mayo de 2012

Hola otra vez y de nuevo adiós, no me dejas entrar en tu vida, pero parece que quieres que ande por los bordes. Y allí ando yo, equilibrado por la esperanza de un momento que no llega nunca. Que sencillo sería si pudieras borrarme para siempre. Yo no puedo, no quiero, tal vez fuera lo mejor, pero no quiero renunciar a la esperanza. No quiero renunciar a tu risa, no quiero renunciar a tu mirada, Y mis ojos miran y lloran, Pero mi corazón ríe, ríe porque te tengo cerca, ríe porque estoy en el borde, ríe porque te quiere y es incapaz de darte por perdida.

viernes, 20 de abril de 2012

No hay nada que decir todo está dicho,
se acabó el tiempo de la palabra
y empieza la era del silencio.
Un mutismo encerrado en áridos paisajes,
un grito ahogado en ruinas olvidadas,
no hay esperanza en este camino solitario.
Nada que construir, nada por lo que luchar,
solo recuerdos de tiempos mejores,
de tiempos de sonrisas,
dónde el eco de las alegres voces no cesaba,
resonando en cada rincón de este espacio,
un espacio invisible,
un espacio efímero y a la vez eterno,
un espacio de límites infinitos
donde se encierra la vida
sin posibilidad de de huir,
sin posibilidad de buscar una salida.
Otro paso hacia la vida eterna,
cada vez menos lejana
y cada vez mas carente de sentido.
Amanecerá de nuevo
y con el despertar acabará el silencio,
y volverán a oírse mil canciones,
y los frutos de vivos colores
endulzaran nuestro paladares,
a la sombra de un árbol
en una cálida tarde de primavera.
Y bailaremos de nuevo,
y nuestra coreografía será una sonrisa al mundo,
y cada paso de baile un paso mas hacia el final del espectáculo.
No llores todavía,
aunque la última escena fue un fracaso
no ha llegado aun el último aplauso.

jueves, 15 de marzo de 2012

Es curioso pero más que un vacío noto un alivio,
pensaba que iba a sufrir por como fue el final,
pero resulta que me que ni tan siquiera noto pena.
Es cierto que te sigo echando de menos,
sigo echando de menos aquellos maravillosos días,
aquella dulce luz de primavera que me acaricio hasta el verano,
es cierto si, pero también lo es que desde entonces
no habido mas caricias que las mendigadas,
y librarse de eso es un alivio,
recuperar la dignidad es un alivio,
empezarse de nuevo a amarse a uno mismo es un alivio.
Es cierto que las palabras pudieron ser más suaves,
sin devolver dolor al dolor,
ya lo intenté pero siempre me comprabas con mentiras,
supongo que tenías miedo,
espero que te des cuenta ahora de que no había razón,
de que era injustificado y tremendamente injusto.
Solo podía volar abriendo el vacío
porque tus redes de miedo
estaban dispuestas a retenerme de nuevo.
Es cierto nunca entendí nada,
y, la verdad, sigo sin entenderlo,
casi siempre lo he entendido todo,
he sabido comprender a las personas,
y tal vez fallé cuando mas lo necesitaba.
¿Y tú comprendiste algo?
Que mas da.
Me siento aliviado.
Siento que he devuelto parte de lo que he recibido.
Del amor devolví todo y más,
del dolor, a pesar de lo que creas, me he quedado corto.
Seguiré recordándote aunque no quieras,
eso no puedo evitarlo,
el tiempo dirá de que color son los recuerdos.

lunes, 12 de marzo de 2012

Quisiera escibir algo mejor pero es lo que ha salido...

A veces escribir es tan solo abrir tu corazón a las palabras,
dejar que los dedos recojan cada letra
y tiñan de color el folio en blanco.
A veces escribir es tan difícil que el blanco impoluto
se pone al mando de todos los sentidos
tiñendo de nieve el pensamiento.
A veces escribir es tan sencillo como mirar al pájaro que canta,
y escuchando la dulce melodía cadenciosa
traducir sus limpios trinos en palabras.
A veces escribir es un camino que no estás seguro adonde llega,
y caminando palabra tras palabra
te va arrastrando a su destino.
A veces escribir es una ola, con continuos vaivenes en la playa,
va y viene refrescando los sentidos
y de pronto, sin mas, desaparece.
A veces escribir es la tormenta que nace de un alma enloquecida,
y arrastra con sus ríos desbordados
hasta el último suspiro de una vida.
A veces escribir es armonioso, a veces escribir es disonancia,
a veces es del todo escandaloso,
a veces es solo una respuesta,
a veces es una palabra que se presta,
y a veces es un sueño escabroso.
A veces escribir es un deseo que se cumple impreso en una letra,
a veces con palabras sin sentido,
a veces rebosante de vacío.
A veces escribir es imposible.
A veces escribir es infinito.
A veces te pierdes escribiendo.
A veces escribir tiene sentido.

jueves, 8 de marzo de 2012

En el día de la mujer un poema de una mujer, felicidades a todas

Si soy rara...

Si soy rara por intentar sembrar en el camino semillas de alegría.
Si soy rara por sonreírle a la vida aunque me lo ponga difícil.
Si lo soy por creer que el mundo es un ser vivo que tiene derecho a recibir,
no sólo a dar.
Si lo soy por prestar oídos al pulso de la naturaleza
en lugar de a los engañosos cantos de sirena de la sociedad.
Si defiendo que la ayuda no se compra ni se vende,
sino que se presta.
Si me emociona el retorno,
cada año,
de una golondrina al nido que la vio nacer.
Si me indigna ver a una mujer con las manos ajadas de trabajo mal recompensado.
Si me duele el niño de mirada marchita
que se cruza en mi camino.
Si soy rara por pensar que a la humanidad le queda una esperanza
mientras haya una sola persona que lo crea.
Si consiguen embelesarme el sonido de una nota,
el arrullo de un mar en calma.
Si no escucho las palabras
porque me pierdo en la voz que las pronuncia.
Si soy rara por despertar,
a media noche,
con la urgencia de un verso prendido en mi boca.
Si soy rara por creer que el corazón me da la libertad y la razón me la quita.
Si soy rara por vestirme de payaso para robar una sonrisa amiga.
Si lo soy por mirarme en unos ojos con la esperanza de verme reflejada en ellos,
entonces, sí.
Entonces confieso que soy rara,
y mientras quede en mi cuerpo un soplo de vida
lucharé por seguir siéndolo y por dejar constancia de ello.

Ester Vallbona
Extraído de www.poemariodemujeres.com

miércoles, 7 de marzo de 2012

No hay finales suaves cuando se afilan las espadas,
las guerras son un sinsentido dónde todos pierden.
¿Por qué me metí esta guerra? ¿la inicié yo?
¿Por qué embestí con fiereza cuando todo estaba perdido?
Hay estocadas de muerte necesaria,
pero mil minúsculos aguijones matan lentamente.
Una gota de sangre escapando por cada pinchazo,
una gota de vida que se desvanece.
La palidez es el rostro de los muertos,
la palidez es el rostro del que se desangra.
Es cierto que es más fácil sanar de mil pinchazos
que sanar de una certera estocada,
pero cuando el destino es la muerte
es más fácil morir de un solo golpe.
Yo no inventé la guerra, solo he jugado a ella,
y he golpeado con toda la frustración,
con todas las decepciones,
con todas las traiciones,
las mentiras,
las excusas,
y por supuesto con toda mi autocompasión.
Supongo que podría haber sido mas fuerte
y dejar otra opción mas a la vida,
podría haber vuelto a esquivar el sentimiento de no ser nada,
ese sentimiento de ser lo último,
de estar detrás de todas las opciones.
Soy débil por no haber podido aguantarlo,
pero ya no siento culpa,
solo dí un único mal golpe cuando me sentía arrinconado.
Las excusas son el escudo del cobarde y las mentiras su espada,
defenderse a manos limpias es una gran desventaja,
solo dejan opción a un solo golpe certero
que con suerte acabe con todo para siempre.
¿Con suerte? No, evidentemente no es suerte,
es una desgracia, una horrible desgracia,
pero aun no soy capaz de encontrar otras opciones.
¿Hubiera sido mejor morir con las manos limpias?
¿Hubiera sido mejor sufrir eternamente esta sangría descorazonadora?
El tiempo hará que me arrepienta,
no, ya estoy arrepentido,
el tiempo solo hará que otras opciones parezcan mejores.
Tal vez lo fueran.
No hay vuelta atrás.
Seguiremos el camino con lágrimas en los ojos
y con cada vez mas barro en las botas.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Gotas de rocío en tu piel,
el aliento que se agota entrecortado,
mientras tu cuerpo parece mecerse al viento.

Ese cuerpo del deseo,
que seduce con un solo movimiento,
que desata mi pasión, mi locura, mi tormento por no poder poseerlo.
Pero hoy lo tengo al alcance de mis manos
y no me atrevo a tocarlo,
pero la tentación me puede,
la lujuria se desata y son millares de manos
las que recorren tu espalda
como un millón de mariposas que están batiendo sus alas.
y son millones de besos los que inundan tu cuello,
y dos bocas que se encuentran,
dos cuerpos que se acompasan,
alrededor ya no hay nada,
nada importa, ni tan siquiera las almas.
Es el festín de lo cuerpos,
y los nuestros se desatan,
navegan en la tormenta,
quedan flotando en la calma,
la marea nos arrastra,
no paran de llegar olas,
que rompen contra la playa.
Al final solo silencio,
nuestros ojos que se encuentran,
y también nuestras miradas,
llevo la mano a tu pelo
y juego con las palabras.

Gotas de rocío en tu piel,
un milagro entre mis manos,
nada puede ser mas bello
siendo simplemente humano.

lunes, 20 de febrero de 2012

Ahí, en lo profundo, es dónde mágicamente nos encontramos. Tu yo nada tiene que ver con el mío pero se complementan de una manera extraña. Sin pensar, porque a la luz de la razón es simplemente inconcebible.

No hay sonrisa mas extraña que aquella que llora. Nada hay mas ajeno que un corazón robado volviendo otra vez al pecho del que salió acunado por algodonosas nubes en el tibio sol de una gélida mañana de primavera. Con ganas de jugar, buscando tal vez algo distinto ,tal vez algo mejor, tal vez una historia, tal vez un sueño.

No hay mirada mas fría que aquella que no mira. Pueden decir lo que quieran pero mientras me mires… Mientras me mires, volaré entre las copas de los árboles, para encontrar un lugar dónde las nieves perpetuas se abran empujadas por un brote de vida. Y, si no estás allí, descansaré sólo para remontar de nuevo el vuelo, para buscar un lugar mejor, un bello paraíso dónde encontrarnos.

Y allí, en ese paraíso, dónde el tiempo lo detiene la felicidad de un abrazo entre dos almas, sentiré que ahí, en lo más profundo, contra toda lógica, contra toda razón, somos extrañamente uno.

martes, 14 de febrero de 2012

Amor adolescente

Sabes? Cuando cierro los ojos te veo,
salgo a la calle y cambio de camino
para encontrarte…
Juego a que si soy capaz llegar
hasta allí de un salto significa
que me quieres.
Escribo tu nombre cuando me aburro.
Pienso en ti, ahora pienso en ti,
antes estaba pensando en ti,
ayer pensé en ti…
Disfruto hablando contigo,
disfruto mirándote,
y cuando no estás te echo en falta.
Dos palabras escritas
y levanto la cabeza para mirarte.
Y si me encuentro con tus ojos…
si me encuentro con tus ojos
las miles de mariposas de estomago
se revolucionan.
Y si me encuentro con tu sonrisa
soy feliz, no se explicarlo,
simplemente soy feliz.
Y tú? Me quieres?
Desojas cualquier flor
para encontrar la respuesta?
Me miras a escondidas?
Escribes en tu diario que me quieres?
Sabes? No me atrevo a decirte nada.
No quiero perderte aunque se que no te tengo.
No puedo perderte, no lo soportaría.
No me atrevo.
Me odio por no atreverme.
Es imposible que me quieras
y yo no quiero perderte.
Eres mi todo.
Eres mi nada.
Solo se que vivo pensando en ti,
que pensando en ti me siento vivo.
Dios, como te quiero.
Como te deseo.
Tal vez no te tenga nunca.

No solo es bello el amor

Nacido de las sombras más profundas,
de dónde no llega la luz
y el viento no es mas que un hálito de aire viciado.
Nacido de un lugar dónde la vida no es posible,
dónde el agua se estanca en ciénagas verdosas
y el frío penetra hasta en los huesos mas curtidos.
Nacido de un rincón dónde las cosas bellas
no son mas que oscuros sueños de seres imposibles
que tratan de escapar de su propia inexistencia.
Nacido de un infinito espacio de vacío,
dónde todo está por llenar
y hasta las lágrimas de dolor son un deseo.
Nacido de un profundo sentimiento de amargura,
de una herida para la que no se encuentra cura,
de una sonrisa extinguida para siempre.
Nacido sin razón y para nada,
descansa en un alma silenciosa
centinela de de este mundo de colores.

miércoles, 8 de febrero de 2012

La tuya

Hay sonrisas que nacen para no morir nunca,
sonrisas que surgen de tiernas miradas,
sonrisas de sueños, sonrisas de abrazos.
Hay sonrisas que son el preludio de una carcajada,
existen sonrisas de picardía, sonrisas amargas,
codiciosas sonrisas, sonrisas del alma.
Sonrisas de afecto, sonrisas de éxito,
también hay sonrisas que dicen que aquí te espero.
Sonrisas odiosas, sonrisas amables,
hay sonrisas forzosas y sonrisas forzadas.
Hay sonrisas que viven en un pensamiento,
sonrisas que huyen, sonrisas pacientes,
sonrisas de cuento.
Sonrisas de odio, sonrisas amadas,
sonrisas de arena, de papel, de nada.
Hay sonrisas eternas, sonrisas de instantes.
Hay sonrisas frías , sonrisas de fuego,
y existen sonrisas que van disfrazadas.
Hay sonrisas de cine, sonrisas calladas,
sonrisas ocultas…
Hay sonrisas que nacen para no morir nunca.

lunes, 30 de enero de 2012

¿Sabes? No lo entiendo, no entiendo como puedo echar en falta algo que nunca he tenido, no entiendo porqué después de tanto tiempo sigo ardiendo con tu fuego, no entiendo cómo te puedo amar sin haberte conocido, no entiendo porqué sigo añorando tu mirada, no entiendo porqué tu voz me saluda a las mañanas y tus labios me dan un beso al acostarme. No lo entiendo. No lo puedo entender, nunca lo he tenido pero noto que me falta.
No entiendo porqué deseo tu sonrisa, porqué quiero evitar tu llanto, no entiendo porqué tu piel es lo mas suave, no lo entiendo, no puedo entenderlo, si nunca te he tocado. No entiendo cómo es posible que mis dedos se entrelacen cada día con tu pelo mientras te miro a los ojos. No entiendo porqué tu risa es lo mas maravilloso, no entiendo porqué la sigo oyendo.
No entiendo porqué te deseo. No entiendo porqué quiero zambullirme en las olas de tu cuerpo. No entiendo nada, no lo entiendo.
Pasan los días y cada día es un recuerdo, ¿por qué?; no lo entiendo. Siempre fuiste una lejana ilusión, un sueño que soñar juntos, nada más que eso, nunca fuiste más porque no podías serlo. Y no entiendo este sentimiento y no entiendo esta añoranza y no entiendo porqué ahora se me apagan los colores. No entiendo porqué si nada me han quitado puedo sentir un vacío tan inmenso.
¿Sabes? No entiendo de que peso me librabas, no entiendo que puse en ti que tanto quiero, no entiendo que hay de mi en ti, no entiendo este vínculo irracional, no entiendo cuan adentro te he tenido, no lo entiendo, no puedo entenderlo estando tan lejos.
¿Sabes? te añoro
¿Sabes? te quiero

viernes, 27 de enero de 2012

¿Quién no se ha quedado nunca con la mirada perdida contemplado el mar? El mar tiene esa sobrecogedora belleza que le da la inmensidad, el misterio de lo desconocido, el atractivo de saber lo que guarda en lo mas profundo de su ser.
Por eso no es de extrañar que aquel niño se quedara contemplándolo sin ser capaz de articular palabra. Era la primera vez que lo veía y desde ese primer momento supo que lo amaba aunque pasaron muchos años hasta que fue completamente consciente de ello. Desde aquel día, este niño, visitaba siempre que podía el mar. Le llamaba poderosamente la atención poder encontrarlo en tantos sitios diferentes, esperando a que él llegara para brindarle unas olas rompientes, una calma serena o unas espumas blancas acariciando sus pies en una playa desconocida.
Y así, siempre que podía, allí dónde estuviera, procuraba visitar al mar todos los días.
El niño creció, y aquel joven hombre cambió su lugar de residencia a un pueblito marinero, a una pequeña casita dónde desde sus ventanas no solo se veía el mar, se notaba el frescor de sus olas, la humedad de sus aguas y el aroma a salitre.
Y siguieron pasando los años y pocos eran los días que faltaba en su visita a este mar que le tenía enamorado. Estaba en su corazón y cada ola era una caricia, y cada gota de agua sobre su cuerpo un beso. Y quería contárselo al mar y quería que el mar lo supiera, pero ¿cómo se habla con el mar?, cuando le hablaba el mar no le respondía, tal vez no supiera hablar o tal vez, simplemente, ni tan siquiera fuera capaz de escuchar. Pero él quería contarle a su amor todo lo que sentía.
Sentado en el escritorio de su casa, que por supuesto miraba al mar, empezó a escribir todo lo que sentía, todos los recuerdos que tenía desde niño junto al mar y todo lo que había determinado su vida este amor imposible. Compró una preciosa botella de un grueso cristal tallado con mil escenas de mar, pero tan trasparente que se podía leer perfectamente las hojas que había metido dentro. Cerró la botella con su tapón y la selló todo lo bien que pudo. Bajó a la playa y cuando iba a lanzar la botella, sin saber porqué, fue consciente de que el suyo era un amor no solo imposible, también era una amor no correspondido. Y con todas las fuerzas que da la frustración, con todo el odio que surge de una ira por descubrir tantos años después una verdad tan evidente, lanzó la botella al mar y cuanto calló sobre el agua desapareció para siempre de su vista.
Pasaron los años y aquel niño, aquel hombre, cambió poco su vida, y cada mañana al levantarse contemplaba el mar con amargura y melancolía y aunque no quería olvidarlo ya nunca iba a visitarlo.
Al cabo de otros muchos años volvió a bajar a la playa, ya había olvidado la amargura, ya había olvidado la melancolía, ya había olvidado el amor y quiso contemplar y tocar por primera vez el mar sin ojos y manos de enamorado. Pero cuando llegó a la playa, sin ni siquiera llegar a sentir el agua, vio una preciosa botella de cristal tallado con mil escenas de mar perfectamente cerrada y sellada. La abrió y sacó las hojas blancas escritas de su puño y letra y de entre ellas resbaló una gran hoja enrollada de un alga verde y al desplegarla, dibujado con miles de minúsculas conchas había escrito un te quiero.

¿Leerá el mar los mensajes que viajan en botellas?

lunes, 9 de enero de 2012

Tal vez haya un nuevo sol para aquellos a los que la noche se les está haciendo demasiado larga, tal vez haya un cielo pintado de estrellas, tal vez haya una uña de una luna menguante, tal vez escape un fotón de luz por alguna rendija de una puerta sellada a la esperanza. Tal vez escape pronto, habrá que estar allí para recogerla, para que esta noche gélida y negra no se alargue demasiado, para que esta noche de soledad y silencio empiece a despertar con música de fondo.
No puede quedar en el olvido ¡jamás! Nunca estará ahí, nunca. Se alojará entre los tiernos recuerdos, entre las viejas añoranzas y vivirá en la nostalgia para siempre. ¿Por qué algo que fue de vivos colores solo puede recordarse de un gris intenso?
El ciclo de la vida, nacer para morir, el camino solo lleva en una dirección, paremos para al menos para admirar el paisaje y buscar en las revueltas de los senderos mundos mejores que visitar e historias que nos llenen de sonrisas.