Canté bajo la lluvia
las canciones más bellas que sabía,
los versos más bellos que supe componer,
calado hasta los huesos,
con la sal del mar sobre mi cuerpo,
con la voz desgarrada y el alma rota.
Pero tú ya no escuchabas,
y ya no escucharás nunca.
Pero seguiré cantando,
seguiré componiendo
para contar tu historia
la mía, la de ambos.
Y así quedará un recuerdo,
un recuerdo que tu ya has olvidado,
pero que tu corazón anhela
aunque tú quieras negarlo.
Seguro que no lo sabes, que lo ignoras,
pero esa sensación de vacío, de pena,
que sientes cuando pierdes la mirada
en ese mar que te acompañará siempre,
es porque tú corazón me extraña
y tu alma se desgarra con mi ausencia,
Siempre echarás de menos
aquellos escasos y preciosos momentos
que deseabas no acabaran nunca.
Y cuando mires al mar te estaré mirando,
y cuando llores estaré ahí
para compartir tus lágrimas
y cuando sonrias tan sólo te miraré de lejos.
Y seguiré cantando bajo esta lluvia
que no acabará nunca,
en la sal del mismo mar que compartimos.
Y seguiré cantando siempre, hasta la muerte,
o hasta que vengas a buscarme
para cogerme de la mano
y bailemos frente al mar
bajo un nuevo sol de primavera.
El juego de Xarle quería ser un espacio para la reflexión y el pensamiento. Así empezó pero pronto se llenó de amores olvidados. El amor lo inunda todo, nos desborda cuando lo sentimos, nos desborda cuando no nos corresponden. Este espacio ya no es mío, es tuyo, es mi regalo. Aquí estará esperando siempre a que tus ojos vuelvan a dar vida a en mis palabras.
viernes, 28 de abril de 2017
Hay días grises que solo se escribir recuerdos, lo siento. Que tengáis un buen día.
Siempre me preguntaré de qué
sabor fueron tus últimos besos, esos que me diste en la tarde de verano en la
que te perdí para siempre. Nunca pedí explicaciones a tus besos, nunca me
dijiste porque me besas, jamás oí un te quiero aunque sabía que me amabas. Pero
aquellos, aquellos besos, aquellos labios que me resultaron fríos, hablaron de
pena. Y sin embargo sentados en un banco frente al mar te recostaste sobre mi
cuerpo para que te abrazara, y no pude ser mas feliz. Y el día terminaba y yo
debía volver a casa pero me pediste que me quedará, no podía negarte nada, lo
que estaba en mi mano te lo daba, lo que no estaba lo intentaba. Me quedé y la
noche nos encontró juntos y los besos aun fueron mas fríos. Pero sentía sentía
que deseabas que el día nunca acabara. Como siempre que estuvimos juntos, ambos
deseábamos que no acabara. Y al amanecer, un mensaje, ayer no pasó nada, no
sucedió nada. Mil veces deseando que me saludaras por las mañanas y siempre
tenía que esperarte, y aquel día ese mensaje. Si pasó, tú lo sabías,
simplemente tuviste miedo, miedo a ser feliz conmigo. Y volviste a incumplir
tus promesas. No prometas si no piensas cumplirlo, nada separará mas de ti a
los que quieres, nada provocará mas que pierdan la confianza en ti. Pero yo te
amaba tanto y aunque me doliera entendía que en cada promesa incumplida había
un miedo y por eso te sigo amando. Nunca me dijiste que me quisieras, aquel día
dijiste que te di pena. Hasta tus besos por pena hubiera deseado, aunque no lo
fueran. Y te rogué, y me humillé. De aquellos días aprendí algo, jamás
volvería a rogar por mucho que amara, jamás volvería a mostrarme tan vulnerable
con nadie, a mostrarme tan patético como tu decías. Jamás lo haré, jamás lo
haré porque nunca podré volver a enamorarme.
miércoles, 26 de abril de 2017
Vacío, vacío de palabras, casi vacío de sueños.
Que sencillo era escribir
aquellos días que tus ojos me acompañaban,
que me enseñabas a escribir con tus palabras.
Que sencillo era escribir, también soñar,
cuando al verme sonreías,
cuando al tenerte al lado lo veía todo bello.
Que sencillo era soñar,
en aquel tiempo que estabas a mi lado,
complicado y siempre ilusionante.
Que sencillo era soñar, también escribir,
cuando cada día creábamos historias,
historias bellas, historias duras, historias
eternas.
Que complicado es escribir ahora,
cuando creo que ya lo he escrito todo,
cuando nada es nuevo y todo se repite,
cuando ya solo puedo tocar recuerdos.
Que complicado es soñar ahora,
que ya he vivido mi mayor sueño,
único e irrepetible,
el único que sigo soñando aunque sea imposible.
Que complicado es soñar y escribir ahora,
que complicado llenar esté folio en blanco,
esta vida en blanco,
que pocas palabras me vienen a la cabeza
que pocos sentimientos me alteran,
vacío, vacío de sueños, vacío de palabras,
solo recuerdos.
Recuerdos bellos, los mejores recuerdos,
recuerdos algunos para olvidar
porque el dolor también estuvo presente,
salvo aquellos días en que todo era primavera.
Miel y olor a flores, una melodía suave,
calor, cariño y amor,
manos suaves,
sonrisas profundas,
cuerpos que se funden en dos bocas,
abrazos de momentos eternos.
Que complicado es escribir ahora,
ahora que no te tengo
soñar es casi un imposible.martes, 25 de abril de 2017
Entre sus brazos encontré mi alma,
en sus labios vivían mis sueños,
en su sonrisa la auténtica belleza,
en sus preciosas manos las caricias
en su mirada la dulzura, el misterio
en sus hombros cargados mi apoyo,
en sus palabras la historia mas bella,
en las curvas de su cuerpo la pasión,
en su alma encontré el amor.
Y al perder sus brazos voló mi alma,
a mis sueños los devoraron sus labios,
su sonrisa se llevó la belleza de mi vida
cuando sus manos me negaron las caricias,
y en su mirada perdí la inocencia,
sus hombros dejaron de soportarme,
sus palabras dejaron de contar historias,
las curvas de su cuerpo me robaron la pasión
y a su alma yo le entregué mi amor.
lunes, 24 de abril de 2017
Hay días que es complicado vivir
en mi cabeza, supongo que nos pasa a todas las personas de una u otra manera.
Soy una persona medianamente inteligente para algunas cuestiones para otras,
sin embargo, soy un completo inútil. Entiendo las cosas con facilidad, aprendo
rápido y si pongo interés en algo soy capaz de hacerlo mínimamente bien aunque
nadie me haya enseñado. Sirva como ejemplo esto de escribir, ni soy escritor,
ni quiero serlo, pero estoy sacando adelante un blog, que no es ni mucho menos
brillante, pero que no deja de crecer. Pienso que lo que yo hago lo podría hacer
cualquiera aunque con el tiempo me voy dando cuenta de que no es así. En una
famosa serie de televisión decían una vez que la inteligencia no determina lo
que haces si no lo bien que eres capaz de hacer las cosas que haces. Y pienso
que tienen razón, pero por muy inteligente que sea una persona siempre hay campos
que escapan a su comprensión y supongo que hay diferentes tipos de
inteligencia. Tengo un amigo que ya en la escuela le costaba aprobar un examen
y sigue sin tener desarrolladas esas competencias vinculadas al “conocimiento” o al “estudio” y sin embardo de él diría que es una de las personas mas listas
que conozco, mas preparada para resolver lo que va sucediendo día a día,
preparada para las relaciones personales y para entender por decirlo de
alguna manera la vida. Y es ahí donde precisamente yo me considero un completo inútil.
La duda eterna es mi fiel amiga.
Pero decía que es complicado
vivir en mi cabeza, porque en ella chocan montones de pensamientos, algunos
coherentes, otros completamente encontrados. Sentimientos que se agolpan y se
superponen sin que sea capaz de integrarlos. Tal vez mi mente sea demasiado
ordenada para entender y ubicar los sentimientos, pero lo sea o no, como todas
las personas los tengo. Con él tiempo he ido aprendiendo a entender a las
personas, sus motivaciones, cómo son, porqué hacen lo que hacen. No, no tengo
un gran conocimiento, justo al contrario, y nunca lo tendré porque cada persona
es un mundo y hay mucho que saber para interpretar correctamente. Pero no hace
tanto me resultaba directamente incomprensible, con lo cual ya lo considero un
avance. Y sin embargo cada vez me entiendo menos a mi mismo, cuanto mas me
intereso mas por las personas mas se me desordena esta cabeza tan compartimentada
que tengo. Probablemente una mente programada para resolver problemas
matemáticos no sea la mas adecuada para entender al ser humano y mucho menos a
uno mismo Y así ha ido sucediendo, en los momentos que podían ser mas
relevantes en mi vida, no he entendido nada, o peor, lo he entendido mal. Lo he
puesto todo para sacar eso que deseaba adelante pero he fracasado. He fracasado
porque es complicado vivir en una cabeza construida desde lo racional y las
secuencias lógicas cuando los sentimientos no tienen nada que ver con eso. Lo racional
y lo sentimental se enfrentan continuamente, una persona mejor preparada, lo
tendría muchísimo mas integrado, pero en mi cabeza es como un constante choque
de trenes, una parte argumenta la otra siente. Diferentes lenguajes, diferentes
idiomas, que complican el entendimiento. Cada vez soy menos inútil entendiendo al mundo y sus personas y sin embargo cada día
me comprendo menos a mi mismo.
Para los que lleváis siguiendo mi
blog desde hace un tiempo diré, que algo así es lo que le llevo al colapso a
Ram, en esa “novela” (o lo que sea) que titulé Ciberbog. Cuando la escribí era
consciente de que el protagonista llevaba en su mochila cosas mías, ahora me
doy cuenta que Ram llevaba otra parte importante de lo que soy. Trabajamos a
niveles subconscientes que no entendemos y supongo que todo lo que escribo dice
más de mi mismo que lo que yo mismo se.
Buen día y buena reentré, si, como
es mi caso, volvéis hoy de vacaciones.
miércoles, 12 de abril de 2017
Pues nada queridas personas lectoras, que llegamos a
otro periodo vacacional y que volveré a estar unos cuantos días ausente y
tendréis que prescindir de mis tonterías al menos hasta el próximo día 24. Ya
sabéis de mi proverbial vaguería así que imaginaréis las ganas que tengo.
Está siendo un año raro este,
demasiado trabajo que a veces me aparta de poder escribir un poquito cada día.
Pero mas allá de eso hay días que ni tan siquiera tengo ganas de hacerlo, lo
hago simplemente porque no quiero perder la costumbre y en ocasiones incluso me
fuerzo a ello aunque tenga poco tiempo y muchos motivos o excusas para no
hacerlo. Claro que no se lo que es peor, porque en ocasiones os regalo truños
como el de ayer del bater que no hay por donde cogerlos. Pero bueno teniendo en
cuenta mi nivel pues tampoco se puede decir que desentone demasiado.
Pero decía que es un año raro, mi
vida fluye sin demasiados altibajos, mas allá del curro, tengo pocas preocupaciones
y en el curro, después de unos años muy duros por mi labor sindical, se está
considerando el trabajo que realizo y ha habido un cambio respecto a mi como de
la noche al día, si no fuera humilde diría que merecido pero como además de
serlo tampoco soy tonto del todo me huele a que algo quieren de mi, aunque solo
sea que esté de “su” lado. Y sin embargo, aunque todo fluye, sigo sintiendo un
vacío en mi vida pero aun sintiéndolo intento disfrutar cada día de la vida, ya
he dicho en otras ocasiones que por desgracia no se puede tener todo en la
vida. Es cierto que en situaciones mucho peores en general, pero sin ese vacío, me sentía como mas feliz pero
no tengo absolutamente ningún motivo para quejarme, así que, como decía, intento
disfrutar de cada día. Aunque en este blog no se vea, he vuelto a sonreir, así
soy, voy por el mundo con la que está cayendo como un gilipollas con una
sonrisa. Pero eso no quiere decir que no vea lo que sucede a mi alrededor, eso
no quiere decir que no ponga mi granito de arena para cambiarlo, no quiere
decir tampoco que ignore mi vacío si no que lo he integrado en mi vida, que no veo
posible que desaparezca en este momento (y tal vez nunca) y lo asumo pero lo
poco que está en mis manos lo seguiré cuidando porque nunca sabes lo que traerá
el futuro.
Un año raro si, tal vez el año
que haya alcanzado eso que llaman madurez, aunque en realidad no lo creo porque
en algunas cosas, en muchas, sigo siendo un adolescente y estoy orgulloso de
serlo. Aunque si os digo la verdad a mi alrededor veo comportamientos de
personas supuestamente maduras que me resultan no ya adolescentes sino
terriblemente infantiles, así que supongo que eso de la madurez es un concepto
bastante relativo.
Pues nada, que os voy dejando,
que tenía pensado hablar un poco de la religiosidad de estos días e invitaros
al recogimiento y a la oración, pero se me ha ido el santo al cielo (tal vez
porque soy un ateo convencido). Tal vez algún día os hable de, bajo mi
perspectiva, de los pocos, pero importantes, claros y los muchos oscuros, mas
importantes que los claros, de las
religiones. Pero como decía Aragorn junto antes de una batalla en “El señor de
los anillos” hoy no es ese día.
Sean ustedes felices, disfruten
de sus días libres si los tienen, recen si lo consideren oportuno, tóquesen los
genitales si es lo que les gusta, disfruten de la luz, de las sombras, del mar,
de los montes, de las ciudades, de sus gentes. Disfruten de la vida, tenemos
hoy, mañana vaya usted a saber si lo tendremos.martes, 11 de abril de 2017
En mi vida he cometido miles de errores, algunos mas grandes, otros mas pequeños, algunos que he olvidado, otros que no olvidaré nunca pero el mas grande, el que realmente tuvo una enorme transcendencia en mi vida, fue creerme que lo imposible estaba al alcance de mi mano. Lección de humildad, lección de vida, en ocasiones creerte tus propios sueños tan solo consigue que se alejen.
Hay un abismo,
un abismo que asusta, que da vértigo.
Como saltar de un avión a diez mil metros,
como dejarse caer a un acantilado que mira al mar,
como hacer puenting en un valle profundo
que une dos verdes montañas cercanas.
Hay un abismo, un profundo abismo
al que todos hemos creído caer en alguna ocasión,
un abismo que nadie se espera,
y precisamente por eso,
porque es inesperado, asusta,
porque nos lo encontramos por sorpresa asusta.
Si lo anticipamos, si lo vemos venir
no tenemos problemas
para enfrentarnos a él,
lo desconocido asusta,
lo que no controlamos asusta,
asusta más por lo que imaginamos
que por lo que en realidad sucede.
Hay un abismo, un profundo abismo,
de tres o cuatro centímetros,
un abismo que aun siendo pequeño
supone una gran diferencia
entre lo que preveíamos
y lo que termina sucediendo.
Y ese abismo, ese terrible abismo,
es el hueco que queda
cuando el asiento del baterestá levantado
y no nos hemos damos cuenta,
y no nos hemos damos cuenta,
e inconscientes nos vamos a sentar
como si estuviera en su sitio,
en su posición, en el lugar que esperamos.
¿A quién no le ha pasado?
Un susto que se pasa enseguida,
como se pasan muchos miedos en la vida,
creemos que será peor y luego no es nada,
un incidente que ni tan siquiera recordamos
aunque el miedo nos tuviera paralizados.
Y es que sufrimos mas por lo que prevemos
que por lo que finalmente termina sucediendo.
Nota: un poco de humor y un poco de pensamiento, que se acercan unas largas vacaciones. Ayer me fui a sentar en el bater y estaba el asiento levantado, ¡que susto! pero luego te das cuenta que las cosas no son para tanto
lunes, 10 de abril de 2017
Viento del norte, viento frío,
tan frío que quema la piel con sus besos.
Me rodea, vuelo en él,
cada vez mas alto, mas lejos,
con la piel sangrando y el alma congelada,
enamorado por completo de su hielo.
Viento del norte, viento intenso,
tan intenso que me arrastra,
me revuelve por los suelos
y apenas si consigo levantarme,
con la piel sangrando y el alma herida,
me dejo llevar, me transporto,
arrullado por sus brazos.
Viento del norte, caricia de los cielos,
a veces soleados, a veces grises,
y del sol roba el calor
y del gris me trae la lluvia
que me cala hasta los huesos
rompiéndome por dentro,
y me desnudo para que su agua
corra por mi piel, para sentirme vivo.
Parará, parará algún día este viento del norte,
parará aunque no quiero,
parará aunque yo no lo deseo,
parará de envolverme en su dureza,
de traerme un dolor que apenas siento,
porque del viento amo su recuerdo,
parará y volverá la calma,
parará y me dejará flotando
en un vacío sin daño pero eterno.
viernes, 7 de abril de 2017
Blancas las palabras
que al marchitarse
se volvieron negras.
Bellas eran, bellas
son.
Murieron, como muere
todo,
nada es eterno,
morir es el destino.
Pero de su blanco
dejaron la pureza
que conserva el negro.
Y aun muertas perduran,
escondidas en un libro
cubierto de polvo,
un libro que ya nadie
lee,
un libro escondido
entre miles de libros
que cuentan millones de
historias.
Las páginas amarillean,
las lágrimas se han
secado,
como cicatrices lucen las marcas
que en el papel
dejaron.
Papel blanco, palabras
blancas,
así se escribieron,
casi imposibles de
leer,
tan solo los ojos que
las sentían
podían verlas.
Palabras blancas,
que al marchitarse
se volvieron negras,
escritas están,
testigos de parte,
fieles pero subjetivas,
para quien levantando
el polvo
encuentre el libro del
olvido.jueves, 6 de abril de 2017
El mismo aroma,
el mismo nudo en el estómago,
sol y nubes, reflejo del pasado,
las mismas calles grises bajo mis pies,
una mínima ilusión,
desesperanza a raudales,
la sonoridad de la calles vacías,
el casi silencio vespertino.
Un lugar al que no volver,
para no sufrir, para evitar el dolor,
un lugar que no siempre puedo esquivar.
Me muevo rápido,
quiero escapar de allí,
de las sombras que me amenazan,
del pasado que me duele,
de un futuro vacío.
Tan solo unos minutos bastan
para que me invada la tristeza
para que mi sonrisa se borre,
para que unas lágrimas
que se niegan a salir
empañen mis ojos.
Huyo, huyo lejos, huyo de allí,
huyo en cuanto puedo,
pero no puedo huir de mi mismo,
de mi historia, de lo que llevo dentro.
El mismo aroma,
el mismo nudo en el estómago,
un lugar al que no volver,
el lugar donde habitan mis sueños.miércoles, 5 de abril de 2017
Vacío de palabras y ángulos muertos,
complicado aprender del pasado
cuando ni tan siquiera sabes que sucedió,
complicado cuando el cedazo
con el que cribas eres tu mismo,
complicado porque cada persona
es un mundo del que solo conocemos
la punta del iceberg que asoma,
lo que enseña, lo que muestra.
Somos diferentes, únicos,
miramos la vida con nuestra vida,
los sentimientos con los nuestros,
el dolor con nuestras heridas,
las lágrimas con nuestra sal,
las sonrisas con nuestra boca,
el tacto con nuestras manos,
el cariño con nuestro amor
el amor con nuestra alma.
Y buceé,
buceé en un mar
de oscuras y gélidas aguas,
trate de ver al completo
quién era, que sentía,
que pensaba, que quería,
y la vi entera pero solo por fuera.
Y quise penetrar en su interior,
y lo conseguí a veces,
pero somos demasiado profundos,
es imposible llegar a todos los rincones
y aunque lo hagas,
en el extraño caso de alguien
te abra todas esas puertas,
seguirás interpretando con tus ojos.
Complicado aprender del pasado
con tantos vacíos de palabra
y tantos ángulos muertos,
complicado aprender del pasado
cuando únicamente somos capaces
de comprender el mundo
con la vara de medir
de lo que somos.lunes, 3 de abril de 2017
Un campo de fuerza te
rodeaba,
yo siempre quería
entrar,
que pocas veces lo
conseguía.
Aquel campo me
rechazaba
a veces suave, a veces
con dolor,
cuanto mas fuerte
envestía
mas duro era el golpe.
Perdí la perspectiva,
desaprendí,
la resistencia que
ejercía era menor
cuanto menor era mi
impulso,
pero mi impulso cada
vez era mayor,
mayor era cada vez el
deseo,
amor demasiado grande,
demasiado intenso,
dejó de poder entrar.
Pero estuve dentro,
pocas veces pero
estuve,
y allí juntos vibramos,
allí juntos danzábamos,
allí juntos fuimos
felices.
Aun siento la
felicidad,
aun siento el dolor en
mis manos,
tocar y que mis manos
se quemaran,
que se quemara mi alma.
Aquel campo te protegió
de mi,
te libró de mi, o tal
vez me perdieras,
pero esa fuerza, ese
campo de fuerza,
no puede protegerte de
todo
y para protegerte lo
sacrificas todo,
y dentro de tu campo
estás sola,
y dentro de tu campo te
sientes sola,
y necesitas que alguien
o algo lo atraviese,
necesitas alguien o
algo que rompa
esa barrera desde
dentro
que te exponga al aire cargado,
a la luz que quema,
a la lluvia fría,
a todo el mal que hay
fuera,
para que pierdas el
miedo,
para que vivas, dentro
de ti,
pero también fuera
y disfrutes de la cálida brisa
de un día de verano,
de olor a yodo de un
mar
del que nunca has
llegado
a saber del todo,
de las baldosas grises
por donde caminas,
de la luna y las
estrellas,
de los verdes árboles
que exhalan aroma a
primavera,
del monte, de la playa,
del hielo, del granizo,
de los días de sol y de
los de tormenta,
necesitas salir de ese
campo,
te protege si, pero te
mata,
la vida está fuera,
el dolor esta fuera
pero también lo está la
felicidad,
temes al dolor mientras
pierdes la vida.
No temas, no te quedes
sola,
temes al miedo y el
miedo paraliza,
temes el dolor pero
hierves en él,
respira fuera y te
sanarás por dentro,
ahí dentro, en tu campo
de fuerza,
la vida, tu vida, se
escapa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)