Pues si, publican de nuevo a Xarle, pero hoy
tengo sentimientos encontrados. Por un lado la alegría de saber que otro
microrelato estará impreso en papel y será leído por mas personas que las que leen
este humilde blog. Por otro, confirmo mi incapacidad de escribir algo lo
suficientemente bueno, no ya para ganar, si no para estar al menos entre los
diez finalistas. No es que sea este mi objetivo pero de alguna manera resulta
realmente frustrante . Cierto es que
para el esfuerzo que le dedico –lo escribí en unos cinco minutos- bastante
premio tiene pero tampoco me considero capaz de escribir algo mejor. Supongo
que con la experiencia y el trabajo se mejora en todo y tal vez algún día
escriba algo que realmente merezca la pena. Creo que hoy tengo uno de esos días
en los que veo la botella medio vacía y la verdad que hace tiempo que no la veo
medio llena. La vida tiene estas cosas, los ojos con que la miramos son casi mas
determinantes que lo que realmente sucede en ella.
De este microcuento para Rita solo cambiaría
una palabra, la próxima vez lo reposaré al menos un día antes de enviarlo.
Porque si, estoy seguro de que volveré a intentarlo.
Sombras
Caminaban
por el borde de las sombras vestidos de sueños, de sonrisas, de miradas felices
que se tornaban vacías al volver a sus vidas. Desconocidos en un paraíso
demasiado oscuro para enseñarlo al mundo, destino imposible para quien teme
abandonar su seguridad por algo incierto. Y solo quedó la profunda soledad de
quien no está solo y los melancólicos recuerdos de momentos prohibidos de felicidad
eterna.