Ciberbog
clase uno, número de serie 3271, el culmen de la biotecnología de la época.
Pocos mas como él se fabricarían, pronto llegó la clase dos, la tres… la
ciencia cada vez avanzaba mas rápido, especialmente la bioingeniería. Los
descubrimientos de la doctora Roes, sus teorías, estaban mucho mas adelantadas
de lo que la tecnología del momento permitía construir, pero no tardó en
ponerse a la altura. Miles de investigadores se lanzaron a trabajar en ese
campo y el desarrollo fue exponencial, al igual que a finales del siglo XX
sucedió con la electrónica.
3270
ciberbog habían salido de las instalaciones, tan solo uno había dado un error
en el proceso de activación, un error funcional en la servomovilidad. El
bioingeniero reinicio completamente la unidad en dos ocasiones y el problema no
se solucionó, probablemente se debía a algún pequeño error en los sensores o un
poco probable defecto de fabricación. Consulto con sus jefes, que le dijeron
que si el error en servomovilidad era inferior a un 3% entraba dentro de los
márgenes de tolerancia establecidos y que no merecía la pena devolverlo al
proceso de producción y repasarlo, si el cliente reclamaba lo meterían dentro
del seguro que llevaba la garantía del producto. El bioingeniero, en contra de
su propio criterio, comenzó de nuevo la activación y llegado al punto crítico
de la servomoviladad pulsó ignorar, los resultados de los demás sistemas fueron
correctos y nunca mas volvió a tener noticia de aquel ciberbog.
Cuando
encontró ese error en Ram volvió a pensar en consultar, aunque era un pequeño error,
dentro de los márgenes de tolerancia, se encontraba en un sistema infinitamente
mas sensible. No lo hizo, había tenido muchos problemas a raíz de aquella
consulta, había puesto muchas objeciones al posicionamiento de sus jefes y a
partir de ese momento estos pusieron sus ojos sobre él. Su deseo era
despedirle, si no lo hicieron fue porque perderían el control sobre la
información que el guardaba, pero sus días en la corporación se hicieron
tremendamente difíciles. No quería mas complicaciones bastante tenía ya con una
vida en la que parecía que nada terminaba de salir bien. Volvió a pulsar
ignorar y tampoco volvió a tener noticias de ese ciberbog, aquel error no se
manifestó hasta años después de su propia muerte. 3271, Ram, estaba activo.
Ram,
lo recordaba todo, cuando necesitaba una información del pasado no tenía
problemas en encontrarla, sin embargo no le asaltaban los recuerdos porque si
como nos sucede a los humanos. No recordaba nada que no necesitará recordar, la
información estaba ahí, completamente accesible, pero nada mas, en realidad no
eran recuerdos, en realidad solo era información acumulada. Todo cambió el día
que se encontró con su sonrisa. Después de aquel encuentro, el recuerdo de lo
que se sucedió, el recuerdo de su conversación y sobre todo el recuerdo de su
sonrisa llegaban a sus bioprocesadores como por voluntad propia, apartándole
incluso de las tareas rutinarias a las que estaba encomendado. Su capacidad de
computación era muy alta pero aquellos recuerdos a veces llegaban incluso a
colapsar sus biocircuitería. Hasta entonces hubiera podido hacer un relato objetivo
segundo a segundo de su vida si alguien se lo hubiera pedido, desde aquel día
sin embargo la subjetividad había llegado a su ser y los recuerdos se veían
afectados por una especie de nebulosa que no entendía porque nunca la había
vivido. Empezaba a entender los acontecimientos en tanto en cuanto le afectaban
a si mismo. No sucedió abruptamente, no fue de un día para otro, se necesitaron
meses pero aquel encuentro fue el detonante. Y no solo fueron los recuerdos,
sino que empezaba a actuar por voluntad propia y no por la actividad para la
que estaba programado. Los ciberbogs contaban con cierto albedrío en sus
decisiones para responder a la tarea, pero aquello era mucho mas, se salía de
sus tareas y procesaba información sobre sus propios intereses. Por eso busco
en la red información sobre ella, por eso supo que él la conocía, por eso
cuando vino habló con él, por eso estuvo siempre a su lado cuando le
necesitaba.