jueves, 29 de septiembre de 2016

CCPR-Memorias de Ram VII: Miedos

Ram recibió una curiosa comunicación, se trataba de la doctora Roes. La doctora había sentado las bases de la Biorobotica, de alguna manera podría decirse que era su propia madre pero no trabajaba para la corporación y por eso le extrañaba recibir aquel mensaje. Estaba al tanto de que en un proceso rutinario de revisión habían detectado una disfunción en sus sistemas compatibles con sentimientos. Le preguntaba que había sucedido y Ram le contó su historia. No debería haberlo hecho, la doctora no solo no trabajaba para la corporación sino que incluso podía decirse que era el enemigo. Pero lo hizo, Ram también necesitaba contar su historia. Con su perfecta memoria incluyo un extenso relato desde el día que la conoció a ella, hasta la conversación que acababa de mantener con él. La doctora le advirtió de los peligros y le pidió que en la medida de lo posible se protegiera a si mismo y a aquel hombre. Y así lo hizo, borró las comunicaciones que habían tenido y no dejó rastro alguno pero permaneció vigilante para encontrarle y ayudarle en lo que pudiera.
Poco mas tarde supo de la muerte de la doctora y tuvo miedo, otro extraño impulso, otro extraño sentimiento, tuvo miedo por si mismo pero también por él. Lo haría, lo protegería, haría todo lo que estuviera en su mano. Y en sus manos estaba el acceso completo a la red y descubrió que gracias a su diseño y a esa voluntad propia que estaba surgiendo era capaz de controlar y hackear toda la Red. La inteligencia artificial jamás lo hubiera podido hacer porque no era creativa, pero la creatividad, otro rasgo humano, estaba en él aunque el nunca llegó a verse como humano.
Hasta que él no uso su identidad real para pasar los controles del aeropuerto no volvió a salir donde estaba, aunque su vuelo no salía hasta el día siguiente. Huía, era normal, seguramente él también se hubiera dado cuenta de peligro que corría y los humanos tienen miedo. Tendemos a huir del miedo, de cualquier cosa que nos de miedo y nos pasamos huyendo toda la vida. No es fácil pero los miedos hay que afrontarlos, ponernos cara a cara con ellos y vencerlos o caer derrotados, es la única manera de liberarse, si no viviremos siempre presos de nuestros miedos. Ram se sentía abandonado a su suerte, Ram le protegería siempre, pero él huía sin querer saber nada de él. Mas tarde supo la realidad pero hasta entonces se sintió decepcionado, tratado como la máquina que era, prescindible y al servicio de los humanos. Sentía cosas extrañas pero somos humanos cuando alguien nos reconoce como tales, si no tan solo somos entes prescindibles.
Fue muy extraño, desde el aeropuerto hasta su segundo reencuentro no llegó a saber nada mas él. Sintió la tristeza de una perdida, llegó a pensar que la corporación lo había eliminado, pero se equivocó de nuevo, él había usado y estaba usando una identidad de incognito. Los humanos son sorprendentes no por sus capacidades lógicas, si no por sus capacidades creativas, por su imaginación. Cualquier máquina superaba a cualquier humano en muchas funciones, ninguna era capaz sin embargo de crear, de improvisar, ninguna era capaz de sentir, ninguna era capaz de amar. Ram no acababa de comprenderlo pero había dejado de ser una máquina y era consciente de ello aunque no lo llegara a reconocérselo a si mismo.

Aquella identidad de incognito había impedido que Ram supiera donde estaba y que le protegiera y ayudada pero él había resuelto sus propios problemas, que lo fueron menos después de su segundo encuentro. Los grandes problemas no habían terminado para él pero tener todas las demás necesidades cubiertas ayudaba mucho. Así es en la vida, tenemos unas necesidades básicas que cubrir y una vez cubiertas todo resulta mas fácil. Pero nunca es así de sencillo y solemos tener que lidiar con todas las necesidades a la vez y a algunas personas incluso las básicas les resultan insuperables. Es fácil tachar de diferentes cosas a algunas personas pero antes de juzgar debemos de conocer su realidad y aun conociéndola nos equivocaremos en el juicio porque cada persona vive bajo sus propios criterios, con su propia línea de pensamiento, con sus capacidades y discapacidades. Los seres humanos son seres terriblemente complejos y es difícil entenderles sin entender sus circunstancias y quienes son ellos mismos y si eso sucede, si llegas a entrar en el interior de una persona la llegarás a amar.