miércoles, 18 de enero de 2017

CCPR- Hoper XXX: Viejas habilidades

Si el contenedor tenía origen en el planeta prisión solo podía contener una cosa, metsal, lo único que se producía en aquel planeta. Comprobó los datos del destinatario en el planeta Driro, se trataba de la cooperativa de trabajo Ny Verden. En un universo dominado por las corporaciones había poco espacio para las cooperativas porque las primeras trataban de hundir a las segundas y quedarse con el control de la actividad que realizaban incluso en muchas ocasiones perdiendo dinero. Los fórmulas que usaban iban desde tirar por los suelos sus precios para que los de las cooperativas no fueran competitivos hasta métodos directamente mafiosos. Hoper desconocía la realidad concreta en Próxima Centauri pero los mercados estaban universalizados, así que probablemente la realidad no fuera diferente a la de la tierra o la de cualquiera de los otros mundos.
Investigo en su vid sobre Ny Verden, apenas había datos, tan solo encontró que se dedicaban al desarrollo de productos de tecnología avanzada para la terraformación, lo que concordaba a la perfección con el primero de los códigos que llevaba el contenedor. Pero Hoper sabía que es contenedor no contenía los suministros especializados que rezaba el albarán, viniendo del planeta prisión solo podía contener Metsal.
Eran ya las 8 de la tarde, había anochecido por completo y un cielo completamente cubierto hacía aun la noche mas oscura, los copos de nieve que esporádicamente caían parecían puntos de luz blanco cuando se cruzaban con las luces del puerto. Hoper volvió a bajar de la grúa, enchufó su vid a la cerradura electrónica y con un viejo truco aprendido en su corta etapa de estudiante, consiguió abrirla.
Curioso e inteligente, Hoper había aprendido muchas cosas que no enseñaban directamente en los centros formativos. Fracaso en sus estudios si pero sabía cosas que nadie le había enseñado, cuando se aburría en clase se dedicaba a buscar en su vid cosas que le interesaran. Y así sucedió con aquel truco informático. Con 16 años uno de sus principales centros de interés era el deporte. Le parecía un despropósito que las instalaciones deportivas de su centro educativo estuvieran cerradas fuera del horario escolar y que ni tan siquiera los alumnos tuvieran acceso. Como todo en aquellos tiempos,  el deporte se concebía como un negocio y las corporaciones contaban con instalaciones deportivas privadas para las que no querían competencia. Fue esta la razón por la que Hoper buceó en la red hasta encontrar la manera de abrir cerraduras electrónicas. No había vuelto a usar esa habilidad desde aquellos días en que se colaba con sus amigos en las instalaciones para practicar su deporte favorito, había estado tentado de usarlo alguna vez para otros intereses particulares pero hasta la fecha no había encontrado un motivo que verdaderamente le pareciera justificable.

Cuando abrió el contenedor vio que efectivamente había suministros que no conocía y que pudieran corresponderse con la terraformación, pero solo ocupaban la parte mas visible del contenedor, seguramente para soportar una rápida inspección, pero, detrás de una pared interna, Hoper halló lo que ya sabía que encontraría, metsal.