martes, 8 de marzo de 2016

Tres poemas de mujer para este 8 de marzo

Y aún así, me levanto. (Maya Angelou)

“Tú puedes escribirme en la historia
con tus amargas, torcidas mentiras,
puedes aventarme al fango
y aún así, como el polvo… me levanto.
¿Mi descaro te molesta?
¿Porqué estás ahí quieto, apesadumbrado?
Porque camino
como si fuera dueña de pozos petroleros
bombeando en la sala de mi casa…
Como lunas y como soles,
con la certeza de las mareas,
como las esperanzas brincando alto,
así… yo me levanto.
¿Me quieres ver destrozada?
cabeza agachada y ojos bajos,
hombros caídos como lágrimas,
debilitados por mi llanto desconsolado.
¿Mi arrogancia te ofende?
No lo tomes tan a pecho,
Porque yo río como si tuviera minas de oro
excavándose en el mismo patio de mi casa.
Puedes dispararme con tus palabras,
puedes herirme con tus ojos,
puedes matarme con tu odio,
y aún así, como el aire, me levanto.
¿Mi sensualidad te molesta?
¿Surge como una sorpresa
que yo baile como si tuviera diamantes
ahí, donde se encuentran mis muslos?
De las barracas de vergüenza de la historia
yo me levanto
desde el pasado enraizado en dolor
yo me levanto
soy un negro océano, amplio e inquieto,
manando
me extiendo, sobre la marea,
dejando atrás noches de temor, de terror,
me levanto,
a un amanecer maravillosamente claro,
me levanto,
brindado los regalos legados por mis ancestros.
Yo soy el sueño y la esperanza del esclavo.
Me levanto.
Me levanto.
Me levanto.”



Es necesario. (Guisela López)

Es necesario
revertir el hechizo.

Ese,
que borra a las mujeres
de los libros de historia,
de las esferas de poder,
de las antologías.

Ese,
que las encierra
entre cuatro paredes,
con solo
colocarles un anillo.



Mujer mutilada. (Silvia Cuevas-Morales)
Nos cortaron la cabeza
por ser insumisas.

Las manos, ya que armas
no sabíamos manejar.

Nos extirparon el clítoris
para que no pudiéramos gozar.

La lengua
para no poder denunciar.

A algunas nos quemaron con ácido
por no querer ser propiedad.

Nos cosieron los labios
para que mantuviéramos la virginidad.

Nos dejaron rajarnos hasta el ano
en el famoso parto natural.

Y así nos han ido mutilando poco a poco
¿Y todavía hay algunos que osan decir
que existe la igualdad?