viernes, 4 de marzo de 2016

Casicuentos para Rita: Ciudad Mees, ciudad que ciega

Ciudad Mees, ciudad de los sueños, ciudad perfecta. Una ciudad en una galaxia lejana que tal vez no existió nunca, que tal vez su existencia sea imposible, que tal vez ocurrió y se perdió para siempre.
Muchas somos las personas que hemos creído vivir en una ciudad así, pocas las que realmente lo han hecho, casi todas las que alguna vez lo han soñado. Ciudad Mees una excepción en el mundo que por desgracia no está al alcance de todas las personas.
La vida pasa, pasa para todos, y nuestra vida no quedará marcada en los libros de historia, será un segundo mas de un tiempo infinito que ni tan siquiera estamos capacitados para comprender del todo. Y vivimos, claro que lo hacemos, pero de nosotros no quedará nada, incluso de aquellos que su vida si ha quedado escrita el tiempo se encargara de que no quede nada. ¿Y que más da si queda? Desde el polvo nunca lo sabremos. No hay transcendencia. La vida empieza y acaba.
Atesorar momentos. Solo podemos hacer eso. Vivir en nuestra Ciudad Mees mientras nos sea posible aunque Ciudad Mees solo exista en nuestra imaginación, aunque no vivamos realmente en ella, aunque no sea mas que un constructo subjetivo de nuestra mente. Da igual seamos felices mientras vivamos en ella. El tiempo se acaba y Ciudad Mees o nosotros dejaremos de existir y ya no seremos nada. Ojalá la vida os sonría y la muerte os encuentre dormidos en un sueño tranquilo de vuestra Ciudad Mees. Y si vivís en ella, si encontráis ese Dorado que no tiene mas riqueza que la felicidad, y creo que no hay mayor riqueza que esa, cuidadla todo lo que podías y no viváis con miedo. La niebla llegará, llegará como llegó a Mees, llegará una y otra vez con su amenaza de destrucción total. Sabed que va a llegar, estad preparados y combatidla con vuestra alma. Si la perdéis, y es posible que suceda, habréis perdido vuestra vida.
No, no quiero ser pesimista. En este mundo cabe mas de una Ciudad Mees y caben otras que sin ser perfectas son también muy dignas de ser habitadas. No dejéis pasar las excepciones porque como excepciones que son probablemente no vayan a repetirse nunca. Si la perdéis viviréis eternamente en el recuerdo e incluso aunque llegaran a nacer otras ciudades, cosa harto improbable, nunca os resultarán suficiente. Pero tampoco cerréis los ojos, tampoco cerréis vuestro corazón, la vida no suele dar segundas oportunidades pero caprichosa como es a algunas personas les regala el mejor de los destinos.

El tiempo de Equis, el de Kaos, ha pasado y solo desean que para Tiees pueda nacer una Ciudad nueva, nueva por completo o construida sobre la ciudad en la que habita. Para Equis difícilmente habrá una nueva Ciudad Mees pero quien sabe si el destino no le abrirá de nuevo la puerta aunque con sus ojos centrados en el recuerdo es posible que nunca vea otra cosa diferente a Ciudad Mees. Equis se quedó ciego, Kaos nació ya cegado.