jueves, 17 de marzo de 2016

Se oyen risas provenientes de los oscuros avernos,
por fin le llegó el castigo por los males cometidos,
ríen y danzan demonios abrasados por el  fuego
obscenos cuerpos  desnudos disfrutando del momento,
al pecado de soñar le ha llegado su tormento.
Se ríen, se descojonan, al ver arder la inocencia,
al ver un cuerpo sin alma que por fin se ha sometido,
se regocijan, celebran y dan gritos de victoria,
por fin le llegó la hora de pagar por lo que ha hecho,
la libertad tiene un precio, tiene un pago convenido.
Sus bocas rezuman babas, y se tocan entre ellos,
se revuelcan en las brasas para quemarse de nuevo
para curar sus heridas en la candencia del fuego,
para encontrar el consuelo a todo su sufrimiento
en ver como está sufriendo otro que era como ellos.
Ya resuenan los tambores, las puertas se están abriendo,
engalanado de rojo le ha recibido el infierno,
un corazón palpitante en un cuerpo que está muerto,
un alma errante y en pena que otrora fue dichosa,
la sonrisa mas hermosa ha supuesto su condena.