Desde la azotea de un rascacielos
las personas que pasean por la calle parecen muy muy pequeñitas y si es muy
alto parecen casi un punto, algo insignificante. ¿Os habéis parado a pensar que
si miran hacia arriba os verán exactamente igual, pequeñitas y casi
insignificantes? Si queremos ver como son realmente las personas y que ellas
puedan ver cómo somos nosotros nos tenemos que situar siempre en el mismo
plano.
P.D. : El cuento sigue en deuda
P.D. : El cuento sigue en deuda