martes, 9 de mayo de 2017

Toda historia que comienza tiene un final, no todas tienen un principio. Jamás soñé que la nuestra tuviera ese principio, simplemente me encontré con ella, jamás imaginé que pudiera acabar peor. Siempre lo supe, desde el comienzo, tendría un final. Incluso imagine cual sería la melodía para ese final, una de esas canciones de mi vida, corazón de tango, tendríamos que decirnos adiós pero no seguiríamos amando. Pero hay historias que se escriben solas y superan con mucho nuestra imaginación. Jamás pensé tampoco que aquella historia fuera tan larga, tan intensa, jamás imaginé que encontraría el auténtico amor, el amor de mi vida, ese amor que muchas personas, aunque así lo crean, no encontrarán nunca en su vida. Y tú también me amaste, tal vez uno más, tal vez también ese único amor verdadero. Nunca lo sabré, nunca lo sabremos. No debería haber comenzado pero lo hizo. No había espacio para que siguiera pero siguió. Era imposible y terminó acabando. El final, ninguno de los dos nos lo merecíamos. De cómo acabó, tan mal, tan duro, con tanto despreció como me mostraste solo puedo sacar una conclusión, la que me interesa, la que me permite seguir sonriendo, tu también me amabas, o al menos hubo algún momento en que lo hiciste. No se puede tratar peor a una persona en un final y eso solo sale cuando hay sentimientos profundos, amor o tal vez odio, pero a ambos los separa una delgada línea. Con el tiempo ese final previsible no lo veo tan distinto a mi corazón de tango. Ojalá hubieras sabido mostrar en aquel momento lo que me enseñabas tantas veces en tus abrazos pero fue tu hielo lo que me enamoró de ti, lo que me mantiene enamorado, y con hielo me despediste. Tal vez siendo tan fría, encontraste precisamente lo que no querías, tal vez jamás pensaste que ese hielo era hermoso, tal vez jamás pensaste que nadie podría enamorarse de esa parte de ti que en el fondo odias porque te hace sufrir pero que no te atreves a descongelar porque te hace vulnerable. Yo te derretí, por momentos lo hice, era una amenaza. La amenaza de lo imposible. Pocas personas sabrán mirar en lo profundo de ese hielo para encontrar la belleza pero yo lo hice y por eso esta historia fue mas larga de lo que ninguno de los dos hubiéramos imaginado por eso terminó como lo hizo. Quiero verlo así, así lo veo. Hielo y fuego. Imposibles de unir sin que terminen destruyéndose.