Ahora que se que nos perdimos para siempre,
cuando de la esperanza tan solo queda el sueño,
y despierto a una realidad sin ti, a un mundo sin
ti,
ahora que de las palabras solo quedan los
recuerdos
y el sabor de tus labios se ha ido diluyendo,
ahora que el calor de tus manos ya no entibia mi
piel,
que tu sonrisa no es él sol que me da vida,
ahora que te se tan lejos, como siempre estuviste,
aunque mis ojos no quisieran verlo,
ahora que ya no visito el mar porque no quiero
verlo,
porque sin ti a mi lado le tengo miedo,
ahora mi lugar para perderme son mis versos,
estos versos que tú dejaste de leer,
estos versos por los que muchas personas morirían,
que muchas personas desearían fueran escritos para
ellas,
y que nunca encontrarán quién se los escriba.
Y así me siento yo, sabiendo que nadie podrá
escribirme ya
lo que en mi escribían tus labios,
lo que tus manos tatuaban en mi piel con su simple
tacto,
lo que imprimía en mi la luz y el calor de tu
sonrisa,
lo que tus palabras marcaban en mi pecho a puro
fuego.
Y así en esta bonita historia, en estos versos,
pierdo mi mirada como tú lo hacías,
sin pensar en nada, tan solo respirando, viviendo,
la paz y la tranquilidad que me daba el mar.
Ahora que se que nos perdimos para siempre
la esperanza se apaga en aquel sueño que vivimos
juntos.