Los motores del carguero orbital se detuvieron y dejaron de
desprender el enorme calor de la energía que desperdiciaban. Eran antiguos
modelos alimentados por motores de fusión de hidrogeno, tan solo estaban
preparados para salir de algunas atmosferas y trasladar su carga al espacio puerto
espacial. Los viajes interestelares llegaron mas tarde, con el descubrimiento
del potencial energético del metsal.
A pesar de su arrepentimiento y su buen comportamiento,
modélico deberíamos decir, Hoper no había conseguido que le redujeran la pena
ni un solo día y no tardó demasiado en darse cuenta de que nunca lo
conseguiría. Era un revolucionario, así le llamaban, y para ellos no había
perdón posible, el sistema los seguía usando para autoalimentarse y expresaba
en ellos su mas cruel venganza mientras hablaba de condenas ejemplarizantes.
Pero si fue consiguiendo poco a poco mejorar en las tareas que le eran
encomendadas. Cinco años pasó en lo mas profundo de las minas y en varias
ocasiones tuvo la suerte de librarse de una muerte segura tras alguno de los
constantes accidentes que allí se producían. Dos años más pasó en tareas
auxiliares dentro de la mina normalmente en zonas con techos mas consolidados y
menos propensas a los derrumbes. Y los dos últimos los había pasado destinado
en la zona de carga de los cargueros espaciales, un destino tranquilo si no
tenemos en cuenta las deficientes condiciones de salubridad del planeta. Los
carcelero vivían en cúpulas con ambientes naturales que emulaban diferentes
ecosistemas de la tierra y cuando salían de ellas llevaban trajes especiales
que les protegían a la vez de la atmosfera y de los posibles ataques de los
reclusos. Los presos en cambio vivían en edificios aislados con aire reciclado
y cuando salían a la mina o a cualquier otro
trabajo que les asignara, tenían que respirar aquel aire inmundo que no
tardaría en traerles la muerte. Las autoridades decían que era respirable
aunque minímamente contaminado, la realidad es que el grado de contaminación
hubiera hecho que se desalojará cualquier ciudad de la tierra o de cualquier
otro planeta donde habitaran humanos no clasificados como escoria.
Durante aquellos dos años Hoper fue preparando su plan. Según
llegó a aquel destino se dio cuenta de que estaba ante la oportunidad de
escapar y no tardo en pensar cual sería la manera. Tan solo tenía que preparar
un compartimento en uno de los contenedores de metsal y aprovisionarlo y una
vez preparado alojarse en él justo antes de que fuera cargado y prepararse para
un horrible viaje a través de los agujeros de gusano. Las zonas nobles de las
naves de salto estaban acondicionadas con gravedad y sistemas de soporte de
vida avanzados que hacían que los viajes interestelares fueran poco mas que una
excursión escolar. Las zonas de carga sin embargo carecían de todos aquellos
sistemas. Tuvieron que pasar esos dos años para que lo tuviera todo preparado,
poco a poco se fue haciendo con la herramienta necesaria para construir el
habitáculo, poco a poco fue consiguiendo los víveres para el viaje y por fin
consiguió uno de los trajes de carcelero que le darían una pequeña oportunidad
de sobrevivir. Su buen comportamiento, su arduo trabajo y las buenas relaciones
que fue tramando con carceleros y presos hicieron posible lo imposible. Incluso
rechazó un puesto de colaborador en tareas administrativas ayudando a los
carceleros excusándose en su falta de formación para poder seguir destinado en
el área de carga. El compartimento lo construyó mostrándose voluntario para las
tareas de mantenimiento en turnos de noche, a todos les decía que lo único que
buscaba era una reducción de condena y con aquella cara de bueno que tenía
todos le creían. Las demás cosas las fue negociando con presos y carceleros que
traficaban con todo tipo de cosas en aquel planeta prisión. Los créditos que
conseguía por su trabajo que podían haberle proporcionado una alimentación
mejor y mejores condiciones durante su reclusión los había ido ahorrando con la
idea de que algún día escaparía de allí.
3271 días después el momento había llegado.