Cuando un día de junio de 2009 empecé a escribir en
este blog no era capaz de llegar ni a imaginar que en algún momento pudiera
llegar a tener este número de visitas. Supongo que aquel día estaría aburrido y
como en mi cabeza ya estaba la idea de recoger en algún sitio las cuatro tonterías
que iba escribiendo para no perderlas como había sucedido con las anteriores,
me dio por crearlo. Siempre he tenido cierta afición por la escritura pero
durante los primeros años del blog apenas colgaba alguna cosita de vez en
cuando y muchas de esas entradas las terminé eliminando. La idea era crear un
blog crítico con la sociedad en la que vivimos pero soy inconstante y tendente
a escribir, como los lectores habituales habrán comprobado, otro tipo de sandeces
que rayan con lo hortera y la ñoñería.
Pasaron los años y los avatares
de la vida convirtieron en blog enalgo diferente a lo que había pensado. Me
sumía en recuerdos de tiempos pasados y escribía sobre ellos, teniendo como inspiración lo que había
sentido en aquellos momentos. Es el
punto de decir que nada de lo que aquí
se escribe es real pero si que es la realidad la que lo inspira. Y es esa misma
realidad la que hizo que me encontrara con algo que cambió mi vida y me cambió
a mi para siempre y el blog comenzó a crecer y crecer convirtiéndose en un
regalo para la persona que hizo que cambiara. Hay sueños que, por desgracia, no
se pueden sostener toda la vida y la realidad cambió de nuevo y cada vez
escribía menos, pero llegó el punto en el que comprendí que esto era algo que
me llenaba –cubría un vacío-, que me permitía expresarme y desde entonces
procuro sacar un ratito todos los días (laborables) para subir algo al
blog.
Y llegamos a 30.000 visitas. Cuando
al principio miraba y veía que había subido una unidad al marcador casi que daba un salto de la
silla, no lo hacía por mantener la discreción, podían pasar meses sin que se
moviera y cada visita suponía tanta alegría e ilusión como sorpresa. Pero poco
a poco, a medida que iba escribiendo cosas fue subiendo y desde hace unos dos años tengo
mas de mil visitas al mes y no deja de crecer. Es cierto que cualquier blogero
que se precie se descojonaría de mí porque mi número de visitas no es muy alto
pero para mi, perdonen ustedes la expresión, es la ostia y cada vez que el
marcador sube sigo sintiendo la misma ilusión y alegría.
Dicho esto creo que solo me queda
volver a agraceros la alegría que me dais cada vez que sube el marcador. Ojalá pudiera
agradeceros a cada persona de manera individual aunque solo fuera con una
palabra. Invisibles somos para el mundo, un número mas que se suma o se resta,
así es también en mi blog pero yo no olvidaré de que estáis ahí. Muchas
gracias.