viernes, 28 de abril de 2017

Canté bajo la lluvia
las canciones más bellas que sabía,
los versos más bellos que supe componer,
calado hasta los huesos,
con la sal del mar sobre mi cuerpo,
con la voz desgarrada y el alma rota.
Pero tú ya no escuchabas,
y ya no escucharás nunca.
Pero seguiré cantando,
seguiré componiendo
para contar tu historia
la mía, la de ambos.
Y así quedará un recuerdo,
un recuerdo que tu ya has olvidado,
pero que tu corazón anhela
aunque tú quieras negarlo.
Seguro que no lo sabes,  que lo ignoras,
pero esa sensación de vacío, de pena,
que sientes cuando pierdes la mirada
en ese mar que te acompañará siempre,
es porque tú corazón me extraña
y tu alma se desgarra con mi ausencia,
Siempre echarás de menos
aquellos escasos y preciosos momentos
que deseabas no acabaran nunca.
Y cuando mires al mar te estaré mirando,
y cuando llores estaré ahí
para compartir tus lágrimas
y cuando sonrias tan sólo te miraré de lejos.
Y seguiré cantando bajo esta lluvia
que no acabará nunca,
en la sal del mismo mar que compartimos.
Y seguiré cantando siempre, hasta la muerte,
o hasta que vengas a buscarme
para cogerme de la mano
y bailemos frente al mar
bajo un nuevo sol de primavera.