Sol y lluvia por partes iguales, calor y frio. Otro lugar, otras gentes, otro idioma. Bellos lugares, bellas personas, como lo son casi todas. Encanto de lo diferente. Otro viaje, cuantas cosas quedan por conocer, cuanto por vivir. Aunque ya no te tenga la vida no para, no se detiene y me muevo con ella. Un vacío que no cubriré nunca, un hueco que quedará ahí para siempre, nunca te encontraré pero te seguiré buscando.

Mis amigos, mis amigas, fieles compañeros de viaje. Ahí han estado desde que tengo recuerdos. A veces mas a veces menos pero mi vida ha pasado con ellos y seguirá pasando. En ocasiones nos hemos hecho daño pero siempre nos hemos perdonado y ahí estamos, testigos de nuestras historias, décadas caminando juntos y las que nos quedan. Tal vez algo debieras aprender si no quieres perderlo todo.

Risa, alegría, sonrisas, manos tendidas. Así se disfruta de la vida, el lugar da lo mismo cuando la compañía es la correcta. Da igual montes arbolados, que paisajes yermos, dunas o hielo, ciudades o pueblos. Seguiré viajando, seguiré buscando, seguiré viviendo. Que pena que no quieras hacerlo conmigo, que dolor, que de lágrimas me envuelven cuando lo pienso.
A tú lado tienes lo más importante, cuídalo pero no te olvides del resto, no te olvides de ti.

Y me muevo, me sigo moviendo y veo y recuerdo, cosas que vi, cosas que veo. Cuanto tengo que mejorar, cuanto que aprender, que malo es creer que lo sabes todo, que lo conoces todo, o al menos todo lo que necesitas. Que bueno es saber que puedes subsistir sin casi nada. Que bueno es darse cuenta de que lo importante no es lo que tienes, si no lo que vives. Que lo que nos alimenta está fuera, que un bocata sabe más rico que el mejor de los manjares si lo comes sentado en el suelo entre risas y sueños, entre recuerdos y vida. Recuerda cuando nos sentábamos frente al mar, dos desconocidos que poco o nada sabían el uno del otro, pero que no necesitaban nada más.

Dos veces me he sentado estos días frente al mar, lugares bellos, lugares diferentes. A mi lado mis amigos, no necesitaba nada mas para ser feliz y sin embargo te eché de menos en cada momento. Del mar naciste, como todos nacemos, y al mar fuimos a morir, fue la tierra lo que nos terminó cubriendo.