jueves, 22 de octubre de 2015

Cartas que nunca voy a enviarte….

No se, a veces me da por pensar que de alguna manera todos tenemos dos yos, el que enseñamos al mundo y el que llevamos por dentro. Cuando me pongo a pensar yo desde luego los tengo, aunque supongo que el uno es la expresión del otro y viceversa. Ese yo interior lo oculto al mundo, forma parte de mi intimidad, de lo que no quiero que se sepa de mi, de lo que quiero ocultar.
Es curioso, a ti no te llegué a enseñar del todo mi yo “exterior”. Es cierto que pudiste ver muchas cosas de mi pero no lo viste todo, se quedaron muchas cosas en el tintero de esas que conoce todo el mundo de mi. Sin embargo mi yo interior lo conociste por completo, te enseñe todo o casi todo lo que era por dentro. Sabes cosas de mi que no sabe nadie y lo sabes porque confiaba y confío en ti como no lo he hecho en ningún otro ser humano. Pero todo tiene una cara b, mi yo exterior es básicamente amabilidad, dulzura, sonrisas y optimista aunque tenga mala ostia. Mi yo interior ni yo mismo tengo claro lo que es, pero guarda mucho resentimiento, mucho dolor, muchas experiencias negativas pero también es dulce hasta el empalague, es melancólico, es pesimista, es… no se, demasiadas cosas. Pero creo que las vistes casi todas. En el fondo me gusto más por fuera que por dentro. De ti también vi muchas cosas, creo que también vi mas cosas de tu interior que de tu exterior y me encantaba porque solo enseñamos el interior de la casa y los recovecos mas oscuros a las personas a las que confiamos.
Pero no nos engañemos, no somos lo que somos por fuera, ni tampoco somos lo somos por dentro. Somos ambas cosas. Y yo amaba, amo aun, lo que eras, lo que eres. No, no eras perfecta aunque por momentos llegué a pensarlo pero el amor no es la búsqueda de lo perfecto. Y en ti encontré alguien con el que mi yo interior conectaba en lo más íntimo y el exterior bailaba contigo como en una coreografía de dos delfines saltando en el mar, libres y felices. Era inevitable enamorarse. Creo que tu también lo hiciste. En muchas ocasiones me olvidé de ese baile y quería vivir solo en el interior y eso… eso no es bueno. No supe controlarlo porque no tenía experiencia compartiendo mi yo interior.
Escribo , releo y pienso… joe… las cosas son mas normales de lo que he escrito y probablemente nada sucediera como describo. En realidad somos lo que somos y por dentro y por fuera somos solo uno. No se… me estoy liando. Solo escribo por si te da por leer este blog. Acabo de superar las 18.000 visitas. Tendría que estar contento pero lo que me haría feliz es saber que alguna de las nuevas es tuya.
Otra carta que no voy a enviarte. Si te enviara una te costaría entenderme la letra ya lo sabes. Me muero de ganas de hacerlo, imaginarás que si no lo hago es porque no quiero molestarte ni complicarte la vida.

Curioso. Iba a hablar de lo que pasó hace un año y ni lo he mencionado. Siempre me pasa lo mismo, escribo lo que me sale, no lo que tenía pensado. Pero tú sabes que fue simplemente maravilloso, que están entre los momentos mas felices de mi vida, tal vez los mas y que espero que no sean los últimos.