lunes, 3 de octubre de 2016

Hay sueños que hibernan pero que no mueren,
se aletargan, se duermen, respiran profundo
como son los mares, oscuros y fríos,
se alimentan tan solo de aquello que fueron,
pero siguen vivos, y siguen volando
perdidos en un cielo que ya no es el suyo.
Tal vez nunca tengan una nueva primavera,
tal vez no se abran de nuevo,
tal vez ya nunca florezcan,
tal vez estos sueños ya nadie los quiera
pero siguen viviendo, siguen esperando
a que una sonrisa los nazca de nuevo.