jueves, 30 de octubre de 2014

Tal vez me esté convirtiendo en lo que no soy,
en lo que nunca he sido.
No me veo así pero tus ojos si.
Tus ojos si me ven así
y no quiero ver ese reflejo.
Hay muchas cosas que me pesan,
me pesan a veces demasiado,
pero la única que no puedo afrontar,
la única que puede hacerme hincar la rodilla
es el reflejo de tus ojos.
Cómo me veas es demasiado importante,
porque tus ojos ven lo que hay en mi
y no puedo ignorarlo, si algo ven algo habrá.
Y no quiero ser lo que nunca he sido.
No quiero convertirme en lo que siempre he criticado.
Pero tu ojos no pueden mentir, me estoy trasformando.
No debo escudarme en el deseo,
no debo escudarme en la ausencia,
no debo escudarme en las dificultades,
ni debo escudarme en los engaños;
no debo escudarme en sentimientos,
si lo que ves es cierto
no debo escudarme en nada.
No me veo así, pero si tu lo ves,
tus ojos serán también mis ojos.
No me veo así y no quiero serlo
y si es en lo que me estoy transformando
no creo que pueda ni deba tolerarlo,
no sería bueno para nadie.
Pensaré en lo que dices,
trataré de cambiar ese reflejo de tus ojos
porque pensar en no verte me supone demasiado,
pero si no puedo cambiarlo,
cuando el espejo me diga lo mismo que tus ojos,
será el momento de dejarlo.