lunes, 6 de febrero de 2017

Encima de su sonrisa un sombreo,
debajo una blusa de fiesta que compramos juntos,
pantalón vaquero como casi siempre,
no hay nadie mas bello.
Se oscurece mi rostro,
se oscurecen mis ojos al contemplarte,
un soplo de realidad en una vida se sueños.
Una imagen fija,
sin movimiento,
sin vida,
pero puedo sentir tu sonrisa.
Una sonrisa que no es para mi,
que ya no lo será nunca.
Belleza que no puedo tocar,
belleza que no puedo abrazar.
Belleza para la que probablemente
dejé simplemente de existir.
Sigo vivo,
quiero gritar que sigo vivo,
que estoy aquí,
esperándote en mis sueños,
esperándote en mi vida,
debajo de la lluvia,
con sed y frio.
La vida sigue y la suerte es esquiva,
tú allí con tu vida,
yo aquí siguiendo con la mía.
Ni trenes ni milagros pasan dos veces,
pero esta estación es ya mi casa,
y mi mirada busca siempre
tu tren en el horizonte.
Y te vi, imagen fija,
lejos de esta estación,
a la que sin duda no quieres acercarte
y de la que espero al menos
que en tu corazón guardes algún buen recuerdo.
Se oscurece mi rostro,
se oscurecen mis ojos,
imagen fija.
Sigo vivo.