viernes, 11 de mayo de 2012

Hola otra vez y de nuevo adiós, no me dejas entrar en tu vida, pero parece que quieres que ande por los bordes. Y allí ando yo, equilibrado por la esperanza de un momento que no llega nunca. Que sencillo sería si pudieras borrarme para siempre. Yo no puedo, no quiero, tal vez fuera lo mejor, pero no quiero renunciar a la esperanza. No quiero renunciar a tu risa, no quiero renunciar a tu mirada, Y mis ojos miran y lloran, Pero mi corazón ríe, ríe porque te tengo cerca, ríe porque estoy en el borde, ríe porque te quiere y es incapaz de darte por perdida.