miércoles, 3 de septiembre de 2014

Las noches son muy largas
cuando los sueños son tristes,
muy largas, muy oscuras, muy frías.

Y abres los ojos para no ver nada,
levantas las manos para no tocar nada,
agudizas el oído para no escuchar nada.

La noche no traerá la solución,
no busques respuestas en la almohada,
casi siempre es mala consejera.

Tu almohada tiene cercos de sal,
y la sal escuece en las heridas,
no le preguntes, solo abrázala y dale un beso.

No desesperes, no llores, no falta mucho,
llegará el día, tal vez no haga sol, ni calor,
pero las sombras serán menos oscuras.

Es tan bella la noche, no la desperdicies,
sueña, sueña, la noche es para soñar
y contemplar las estrellas y la luna.

Mañana, tal vez mañana, encuentres las respuestas,
no dejes de admirar este bello paisaje en tu paseo,
no te ciegues buscando tu destino.

Algún destino habrá, siempre lo ha habido.