miércoles, 6 de agosto de 2014



Tres veces te he pedido un cariño
y las tres con idéntica respuesta.
Aquí me tienes para abrazarte,
para consolarte cuando quieras,
aunque mi día sea gris
y mis lagrimas negras.
Aquí me tienes, para abrazarte siempre,
para arroparte entre mis brazos
para llenarte de besos en la frente
y beber la sal de tus mejillas.
Aquí me tienes para escucharte,
para decirte una palabra de ánimo
si soy capaz de romper este nudo en la garganta
que me enmudece cuando necesitas mis caricias.
Aquí me tienes, para escucharte siempre,
y sentir contigo lo que sientes
para descargar aunque solo sea de palabras
ese corazón tan dolorido.
Tres veces te he pedido un cariño
y las tres con idéntica respuesta.