lunes, 4 de agosto de 2014



La soledad eterna compañera,
que siempre está ahí para esperarte
con sus besos de hielo
y su oscuro manto.
Y cuando todos te abandonan,
cuando el mundo deja de girar
y solo quedan los recuerdos
ahí esta ella, esperando como siempre
con su gélido abrazo.
Y cuanto mayor ha sido el calor,
mas grande es su frío,
y cuantos mas besos te han dado
más besos te devuelve.
Soledad, no podría vivir
sin tu nostalgia,
recordar que muero por dentro
es lo único que me impide
exhalar mi último aliento.
Nunca me has traicionado,
tu puñal siempre ha estado dispuesto
a clavarse en mi corazón
y anegar mis pensamientos
de todo lo que echo en falta.
Eres dura, joder como dueles,
pero ahí estás para esperarme siempre,
olvídate de mi, conozco a otra,
vete a sumergirte en otro mar de lágrimas,
el mío pronto estará vacío.
Ya solo puedo pensar en traicionarte
y dejarte abandonada ante mi puerta
y cerrarla para siempre de un portazo,
soy peor cuando estoy contigo.
Vete, por favor, ya no estoy solo.