viernes, 22 de septiembre de 2017

Son días, solo unos días mas los que pasan, sin mas alegrías ni tristezas que otros, unos días que simplemente quieres que pasen, que avance rápido el calendario para saber que lo que te queda por delante es vida. Pero, son días, unos días mas pero como en cualquier día también pasan cosas y hay alegrías y tristezas. El mundo no se para cuando estás enfermo, los sentimientos no se detienen cuando estas enfermo y sigues tomando decisiones. La vida sigue, te sigues equivocando. Y así se aprende, aunque a algunas personas nos cueste horrores aprender, tal vez porque confiamos demasiado en las personas. Lo he dicho mas veces, mil decepciones no me harán cambiar en eso. Lo cierto es que lo esperaba, esperaba que no hubiera respuesta a una petición mas o menos directa. Pasar de largo o ignorarla por completo, eso era la esperable y así parece que va a suceder. Las personas te sorprenden suele decirse, pero para eso tienen que dejar de pensar solo en su culo por muy hermoso que sea. Pero no puedo criticarlo, yo soy el primer egoísta, pocas personas conozco que en mayor o menor medida no lo sean, pocas o tal vez ninguna. Hay que saber las motivaciones de fondo para entender a las personas. Sigo confiando en ellas.
Y ya está, pasan los días y se acerca el momento de tener una idea mas certera de si el tratamiento está funcionando, de si hay esperanza, de si hay vida. Solo los muertos no pueden despedirse y a mi todavía no me toca despedida.