jueves, 3 de julio de 2014

Casi cuentos para Rita: un Bitxo en mi camisa amarilla

Maldita sea!!!! ¿Dónde se ha metido? No la encuentro por ningún lado. Espera, espera, aquí, no podía estar en otro sitio, es el primer lugar dónde debería haber buscado en el bolsillo de mi camisa amarilla, junto a mi corazón. Sin duda es su sitio preferido.
Seguro que no sabías que el color preferido de los Bitxos, es el amarillo. Por eso yo siempre llevo puesto algo amarillo, preferiblemente esta camisa que es la que mas le gusta a ella. Si a ella, mi bitxito es una chica y es verde. Tiene unas antenitas que le salen de la cabecita muy graciosas… mi Bitxito, bueno que mío no es, que es solo una manera de hablar, se empeña en que como son rojas le hacen parecer una diablesa, pero yo no las veo rojas del todo pero ya se sabe que los hombres vamos justitos en el conocimiento de la gama de colores. Pero me encantan sus antenitas, cuando le toco sus múltiples cinturitas con el dedo se mueven como si las estuviera meciendo el viento, es algo hipnótico.
Habrá quien me llame lo loco por llevar un Bitxo siempre cerca, al fin y al cabo ¿a quién le gustan los bitxos? Lo digo muchas veces, no juzguéis nunca sin conocer porque os equivocaréis y este es un buen momento para repetirlo. Pero los que dicen que estoy loco por llevar un Bitxo se equivocan. Pero en lo de loco aciertan, se equivocan en que yo no lo llevo, vamos juntos y si algún día no quiere venir más tendré que ver como se marcha con lágrimas en los ojos.
Mi Bitxito, tiene, como la mayoría de los bitxos un montón de patitas y me gusta que me recorra la espalda cuando estoy tumbado en el sofá. Jo como me gusta el sofá, ¿acaso se puede ser mas vago? Pero no hablemos de eso que no es buen ejemplo para los niños y niñas. Tiene también unos ojitos pequeñitos que a veces parece que tienen miedo de mirarte. Y huele tan bien.
Pero bueno no os voy a hablar mas de mi Bitxito porque se me cae la baba. Al fin y al cabo solo quería que me ayudarais a encontrarla pero ya la he encontrado y os he enseñado un poquito lo bonita que es y lo maravilloso que resulta que me acompañe.
Espero que a partir de ahora andéis con cuidado de no pisar bitxos, podría se el mío y ya sabéis que me gusta mucho, pero podría ser el de cualquier otra persona, oye y ¿quién sabe? puede que ese que estáis a puntito de pisar sea vuestro bitxito y tengáis que salir corriendo a comprar una camisa amarilla.