lunes, 6 de junio de 2011

Cada segundo es una gota de la fina lluvia que moja las calles grises del pálido amanecer de una ciudad oscura. Y como el agua corre hacia abajo sin pensar en su destino así chapotean mis pies por tus calles. Te tengo en el olvido inundándome de recuerdos. Llueve en Bilbao y cada gota es otro golpe, llueve en Bilbao y en cada gota te espero.