jueves, 11 de noviembre de 2010

Cuando la distancia es tan grande
que un solo paso la puede recorrer
y siento el vértigo de saltar entre dos mundos
quiero huir a un lugar mas tranquilo
donde la soledad me reciba
con su dulce caricia.

Porque dos mundos viven en mi
y tu solo conoces uno,
y el otro no es mejor ni peor,
y puede que ni tan siquiera diferente.
Pero nadie ha conocido jamás los dos.

Porque conoces lo mas oculto,
lo que guardaba solo para mí,
lo que nadie había visto nunca,
me da vértigo saltar entre dos mundos
tan solo dando un pequeño paso.

Tienes acceso a mi mente,
pero mi cuerpo es diferente
y lleva su propio camino
caminos no siempre convergentes.

Y tú, queriendo deslizarte entre dos mundos,
esperando a que abra una puerta
eternamente cerrada.
Y con cada llamada ceden los goznes
y se resiente su estructura
Y con cada llamada los cierres
quieren sellarse para siempre.
Pero ninguna puerta ha resistido eternamente.

Y deseo tanto tu llamada
como espero que no vuelva nunca,
y deseo tanto tu llamada
que maldigo saber que un solo paso
es suficiente para saltar entre dos mundos.