jueves, 9 de septiembre de 2010

Oscuridad. No veo nada. No siento nada. No quiero nada.

Silencio. No escucho nada. No tengo nada. No deseo nada.

Vacío. Siento el tacto áspero de la duda. No puedo huir. Caer es mi destino.

Lejos ¡tan lejos!. ¿Hasta cuando? ¿Por qué? ¿Hasta dónde?

Un sueño. Para siempre. Vacío y sin sentido. Sin límites.

¿Y tú?. Puedes salvarme. Puedes llenarme. Necesito tu asidero.