Solo una vida, tan solo una
y solo una dirección.
Es imposible ver mas allá de mañana,
es difícil recordar mas que ayer.
No hay mas noche que la que se avecina,
pero el día hoy también está oscuro,
como lo estuvo ayer,
como lo estará mañana,
como lo lleva estando demasiado tiempo.
Noches de vacíos infinitos, de dudas,
noches sin sueños,
noches sin alma.
Noches también de día.
Una vuelta, y otra, y otra mas,
para volver siempre al mismo sitio,
pero aun mas apretada a la nada,
a una nada que empieza a serlo todo.
Esperar es mi destino,
pero tal vez nunca llegue esa explosión color
si no voy a buscarla.
Pero como siempre,
porque siempre así ha sido,
tengo miedo.
Y no veré la luz si no viene a buscarme.
Solo una vida, solamente una.
Y solo una dirección pero sin ningún sentido.
El juego de Xarle quería ser un espacio para la reflexión y el pensamiento. Así empezó pero pronto se llenó de amores olvidados. El amor lo inunda todo, nos desborda cuando lo sentimos, nos desborda cuando no nos corresponden. Este espacio ya no es mío, es tuyo, es mi regalo. Aquí estará esperando siempre a que tus ojos vuelvan a dar vida a en mis palabras.
viernes, 28 de enero de 2011
lunes, 24 de enero de 2011
martes, 4 de enero de 2011
Hay deseos que solo pueden ser deseos,
hay amores que nunca serán amores.
Envueltos en nubes blancas,
en caricias de amapolas,
en suspiros de colores
y en una llama olvidada.
Escondidos en cristales,
en sonoros pensamientos,
en tormentas de cenizas
y en un torrente de lava.
Codiciosos, irascibles,
amargados, desolados,
destruidos, sepultados,
golpeados y apartados
Solitarios caballeros
en infinitas praderas.
Solitarias damiselas
entre mil muros de piedra.
Pesa el amor, pero cuanto más pesa el deseo.
Pesa el amor, pero cuanto más pesa el pensamiento.
Hay deseos que solo pueden ser deseos,
hay amores que siempre serán amores.
hay amores que nunca serán amores.
Envueltos en nubes blancas,
en caricias de amapolas,
en suspiros de colores
y en una llama olvidada.
Escondidos en cristales,
en sonoros pensamientos,
en tormentas de cenizas
y en un torrente de lava.
Codiciosos, irascibles,
amargados, desolados,
destruidos, sepultados,
golpeados y apartados
Solitarios caballeros
en infinitas praderas.
Solitarias damiselas
entre mil muros de piedra.
Pesa el amor, pero cuanto más pesa el deseo.
Pesa el amor, pero cuanto más pesa el pensamiento.
Hay deseos que solo pueden ser deseos,
hay amores que siempre serán amores.
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