lunes, 27 de septiembre de 2010

¿Cuánto se puede esperar?
los días vuelan con alas de sueños,
de esos sueños por conseguir
que nunca llegan.
Esos sueños en los que se hunden
todos los castillos.

Una caricia, un leve roce de su suave tacto
y todo empieza de nuevo,
aunque el fin estuviera cerca,
tan cerca que el dolor era infinito.
Una pausa, una luna llena suspendida en el cielo.
Pero volverá de nuevo.

Cuanto mejor sería acabar ahora,
dejar de atesorar momentos,
dejar de sufrir por conseguirlos,
dejar de inventar que han sido algo.
Ese algo mas que nunca llega.
¿Cuánto se puede esperar?

martes, 14 de septiembre de 2010

Allí, dónde todos los ojos son claros,
donde la verdad parece mentira
porque la mentira es lo único cierto.

Allí, dónde los espacios son infinitos,
y por mucho que alargues tu mano
jamás podrás sentir el tacto de nada

Allí, dónde las miradas son pétreas y frías,
y los instantes se congelan
mientras fluye la vida.

Allí, esperando a que todo llegue,
a que no llegue nada,
a que nada pase mientras pasa algo.

Allí, escondida tras una imagen falsa,
escondiendo su ingenio, su belleza,
su fuerza, su color, el color de la vida.

Pudriéndose en conversaciones vanas,
aguantando impertinencias, aguantando el dolor,
sujetando el alma apenas con la punta de los dedos.

Allí, allí mismo estaba,
sonriendo a la vida en la espera,
esperando un instante de vida.

Y lo encontró, allí,
allí dónde era imposible,
allí dónde no había nada.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Oscuridad. No veo nada. No siento nada. No quiero nada.

Silencio. No escucho nada. No tengo nada. No deseo nada.

Vacío. Siento el tacto áspero de la duda. No puedo huir. Caer es mi destino.

Lejos ¡tan lejos!. ¿Hasta cuando? ¿Por qué? ¿Hasta dónde?

Un sueño. Para siempre. Vacío y sin sentido. Sin límites.

¿Y tú?. Puedes salvarme. Puedes llenarme. Necesito tu asidero.